El amplio programa de actividades que viene desarrollando el ayuntamiento de Monesterio desde el pasado viernes, para conmemorar el Día Internacional del Orgullo LGTBI, tuvo durante la tarde del martes dos actividades destinadas a los más pequeños. Talleres organizados desde la Casa de la Cultura y el colectivo Fundación Triángulo, con los que “educar en tolerancia y respeto”.

 La primera actividad se desarrolló a partir de las 19:30 horas en la sede de la Universidad Popular. El taller infantil estuvo dirigido por integrantes de la Fundación Triángulo y se dirigió a niñas y niños con edades de entre 10 y 12 años.

Cuentacuentos

 Una hora después, el parque Pedro Zerolo acogió un cuentacuentos para los más pequeños, menores de 3 y 4 años. La actividad versó sobre las obras de Patricia Fitti, ‘El niño que no quería ser azul, la niña que no quería ser rosa’. El cuentacuentos estuvo conducido por Lucía Sánchez, Juan Mixta y Alicia Durán.

 La actividad, explica Lucía Sánchez resultó “muy participativa”. Los organizadores eligieron este texto por ser “un grito a la libertad de niñas y niños”, pues, “estamos convencidos de que la base de la diversidad está en la educación de los más pequeños”.  Tras escuchar la narración del cuento, los organizadores prepararon una serie de actividades paralelas que finalizaron con la creación de un mural.

  Lucía explica que antes de comenzar con el cuentacuentos preguntaron a los niños sobre su color preferido. “Los niños se decantaron por el azul y las niñas por el rosa”. Tras la actividad, “muchos de ellos habían cambiado de opinión y se convirtieron en niños de todos los colores”.