Del 15 al 24 de julio, 42 niñas y niños, con edades de 8 a 16 años, acompañados por 15 monitores y 3 técnicos de ocio, han participado en la 35 edición del campamento de verano para niños y niñas con diabetes de nuestra región. Una iniciativa de la Federación de Asociaciones de Personas con Diabetes de Extremadura, (FADEX), que ha repetido escenario en el alojamiento rural ‘Cortijo Los Cotos’, de Monesterio.

 Durante su estancia en esta localidad, los niños y adolescentes pertenecientes a este colectivo han disfrutado de unas vacaciones de verano diferentes, repletas de actividades de ocio, en plena naturaleza, que además, les ha servido para aprender más sobre su enfermedad, “con la finalidad de que al finalizar el campamento sean más autónomos en el manejo de la diabetes y más conscientes de la importancia del autocuidado”.

 Los participantes han estado acompañados por 15 monitores voluntarios, formados por FADEX, la mayoría de ellos, también diabéticos. Ellos han sido los encargados del cuidado permanente de los coloniales, quienes además han contado con el cuidado de personal sanitario proporcionado por el Servicio Extremeño de Salud y tres monitores de ocio, encargados de la realización de las múltiples actividades que han desarrollado a lo largo de estos días.

Amistades

 Pero más allá del aprendizaje de técnicas para la administración de insulina, del control de complicaciones agudas o de la vigilancia permanente de la enfermedad, este campamento de verano supone para sus participantes “sus mejores vacaciones de verano”. Así lo explica Antonio Lavado, presidente de FADEX, convencido de la “necesidad de estas colonias”, que año, tras año, recalan en Monesterio, por “las facilidades, las infraestructuras y la familiaridad en el trato que encontramos en el Cortijo Los Cotos”. Lo que queremos, expresa Lavado es “que los niños se lo pasen muy bien y quieran repetir al año siguiente”.

  Entre los participantes se crean lazos de amistad de por vida. Historias de todo tipo. “Gente que se ha conocido aquí y han acabado casándose; pero sobre todo, de quienes han forjado amistad para toda la vida a raíz de estas colonias”. Y es que, como explica Antonio Lavado, en este entorno “todos tenemos diabetes, todos llevamos bomba y sensor de insulina…, todos somos iguales y así es muy fácil la unión”.

  En esta edición han participado niños y adolescentes de Plasencia, Cáceres, Villanueva de la Serena, Badajoz, Olivenza, e incluso de otras comunidades, que “conocen nuestro hacer y quieren participar con nosotros de esta actividad estival”, expone el presidente de FADEX. En esta ocasión, niños llegados desde Albacete y León.

El presidente de FADEX y algunos monitores y coloniales en el despacho de la alcaldía Cedida

Pretensiones

 Actualmente, la principal reivindicación del colectivo pasa por conseguir “educación diabetológica para todos”; pues al día de hoy, esta educación “únicamente la tienen los niños que debutan en la enfermedad en edad pediátrica”. Si la diabetes se diagnostica a partir de los 18 años, “no recibes” ninguna información ni adiestramiento para la responsabilidad y el control autónomo diario de la enfermedad, ante las “importantes tomas de decisiones” que el paciente debe realizar en su día a día.

 Su segunda petición a las administraciones pasa por proveer a los pacientes de “todas aquellas ventajas que proporcionan las nuevas tecnologías en el control de la enfermedad; para que lleguen a todos, de manera individualizada y sean renovadas a la vez que se van actualizando”.

 Los organizadores se llevan como mejor experiencia “los buenos días” pasados en Monesterio y la “satisfacción de ver como nuestros niños y jóvenes van superándose año, tras año”.

 La organización del campamento ha contado con la colaboración de la asociación juvenil de diabetes, AJUDEX y del resto de asociaciones de diabetes de Extremadura. También colaboran la consejería de Salud y Políticas Sociales, la Diputación Provincial de Badajoz y el Instituto de la Juventud de Extremadura, junto con algunas entidades privadas.