El matrimonio formado por Yolanda Delgado Pecellín y Manuel Gallego Aradilla acaba de fundar en Monesterio la quesería ‘Abuela Cecilia’. De fabricación artesanal, sus quesos se elaboran como los de antes. “Mi madre, --Cecilia--, hizo queso en casa durante toda su vida, y ahora, nosotros, hemos emprendido esta aventura empresarial utilizando los mismos métodos artesanales que ella heredó de sus antepasados”.

 Este proyecto parte de la idea de potenciar la rentabilidad empresarial a través de la elaboración y la comercialización, con el objetivo de hacer propios los valores añadidos del caprino de leche. La intención, explica Manuel, “sacar al mercado, en forma de queso fresco, parte de la producción lechera” procedente de su explotación ganadera.

 La producción diaria es bastante reducida. Cada día Yolanda elabora unos 30 quesos, que se venden en la propia quesería. El producto “está teniendo muy buena acogida”, pues, se trata de un queso que “mantiene el sabor de los quesos de antes”, explica Manuel. En su elaboración no se utilizan aditivos artificiales ni conservantes. Leche cruda de cabra recién ordeñada, cuajo y sal son los únicos componentes de un producto certificado por la raza autóctona florida al 100%.

El rebaño

 Especialmente orgulloso se siente Manuel de su rebaño. Unas 300 cabras de la raza florida, que de manera semi-extensiva se crían en la finca ‘Valdeharinas’, ubicada en el término municipal de Montemolín. El rendimiento lechero y la calidad de la materia prima vienen dados por “por la propia raza, pero también por las condiciones en las que se crían y se alimentan nuestros animales”, explica el ganadero.

 Algunos de sus ejemplares han obtenido premios importantes en certámenes tan reconocidos como la Feria Internacional Ganadera de Zafra. La leche de la raza florida se caracteriza “por un alto contenido en grasa y un buen rendimiento quesero”, y precisamente estas características son las que han animado al matrimonio a aventurarse en este proyecto empresarial que comenzó a sacar al mercado sus primeros quesos el pasado mes de junio.

Yolanda con algunos de los quesos listos para su venta Rafa Molina

Lo artesano triunfa

 La sencillez en su elaboración y la calidad del producto son los elementos más apreciados por el consumidor. En Monesterio “triunfa lo artesano”, expone Aradilla, convencido de que al igual que viene ocurriendo con los derivados del cerdo ibérico y su jamón, en poco tiempo, los quesos artesanales que se elaboran en la localidad, “contarán con el reconocimiento del consumidor”.

 Conscientes de las dificultades que entraña cualquier iniciativa empresarial, Yolanda y Manuel acaban de iniciar este proyecto con “ganas y mucha ilusión”. De momento, “vedemos diariamente toda nuestra producción, a la gente le gusta nuestro producto, y ese es el mayor reconocimiento que podemos tener”. Uno de sus grandes retos es fidelizar al cliente y, de cara a un futuro próximo, ya piensan en “ir aumentando producción a medida de la demanda”, e incluso introducir una línea de quesos curados.