La directora de la residencia de Garrovillas de Alconétar defiende su actuación durante la pandemia. Declaró ayer ante el Juzgado Número 5 de Cáceres, que se encarga de investigar la el trabajo de este centro durante la crisis sanitaria después de que dos familias de dos usuarios fallecidos durante la primera ola de la crisis sanitaria presentaran una querella criminal por presuntos delitos de homicidio imprudente y omisión del deber de socorro. La directora aseguró ayer que los ancianos estuvieron atendidos en todo momento y que incluso se contrató a más personal para ello, pero que quien se encargó de dirigir las actuaciones fue el SES, ya que el centro fue intervenido por la Junta. La médico del ambulatorio de Navas del Madroño encargada de atender a los usuarios, que declaró hace unas semanas, aseguró que se le negó el traslado al hospital de seis mayores. Con la declaración de ayer finaliza la instrucción del caso.