El juzgado cacereño pide a la Junta de Extremadura y al ayuntamiento los informes sobre la situación de Alzapiernas. Fue un vecino cacereño el que acudió a la vía judicial para que se solventaran los errores de accesibilidad con los que contaba la calle después de la obra para instalar las escaleras mecánicas y para ello pidió un recurso de amparo en la sala de lo contencioso administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx). Ahora el tribunal extremeño ha concluido en su resolución que deriva la competencia del caso a un juez local. De esta forma, ya se ha requerido información tanto al denunciante como las instituciones responsables de la actuación en la calle, por un lado el área de accesibilidad de la Junta de Extremadura, y por otro, el área de Urbanismo del Ayuntamiento de Cáceres.

En su requerimiento al TSJEx, el vecino y afectado denunció la inacción y la falta de transparencia en el proceso para detectar las deficiencias en la calle y subsanarlas.

Precisamente esta pasada semana en la presentación de la reforma de la calle Castillo, el alcalde de Cáceres, Luis Salaya, anunció que este año el ayuntamiento acometerá «pequeñas actuaciones» en la calle como la sustitución de una rampa por escalones para cumplir con la normativa de accesibilidad pero descartó que se intervenga a gran escala y «se levante» por completo.

«Entendemos que el daño que se causaría a los vecinos y a los negocios con una nueva intervención sería incomprensible», concluyó.