Fin de semana de incidentes en el centro penitenciario cacereño. El sábado se registró una agresión a un funcionario y al día siguiente fue aprehendido un alijo de droga a otro residente. En el primer caso, según informa el sindicato de Acaip-UGT, se trata de un recluso que acaba de ingresar en Cáceres II, por lo que se mostró algo alterado; y culpaba a los funcionarios de que sus familiares no habían acudido ese fin de semana a visitarle ni a llevarle ropa ni tabaco.

Dado que el estado de excitación no cesaba, se tomó la decisión de avisar a un superior A su llegada, el interno se abalanzó sobre él y le propinó un puñetazo en el pecho, al tiempo que le daba una patada a otro de los funcionarios. Ante la gravedad de la situación tuvo que ser reducido y esposado para evitar que el incidente fuera a mayores. Los empleados agredidos no han sufrido lesiones de importancia, según el director de la cárcel, Nahum Álvarez.

Al día siguiente sorprendieron a otro recluso con droga en el interior del centro penitenciario. En este caso se trata de un interno que acababa de regresar de un permiso penitenciario, por lo que se encontraba en cuarentena (a la vuelta de esos días de libertad son aislados durante 14 días por prevención) y había conseguido introducir en la prisión dos bellotas de hachís, cocaína y dos bolsas de heroína de unos 30 gramos cada una. Además de seis tarjetas de teléfono y tres cargadores.

Esta es una de las muchas incautaciones de droga que se han llevado a cabo en la cárcel en los últimos meses, ya que se está realizando un control exhaustivo de los reclusos cada vez que regresan de los permisos de fin de semana.

Ante estas situaciones, tanto el sindicato Csif como Acaip-UGT, reclaman más personal en el centro penitenciario y que sean declarados «agentes de la autoridad». Protestan porque el Gobierno central se comprometió a incluir esta denominación en el primer trimestre de este año, pero la medida se encuentra paralizada.