El mayor de los dos viaductos de la ronda este pasó este lunes su primera prueba de carga. Este paso elevado, que se denomina de Valdeflores, tiene una longitud de 300 metros y está en el tramo de la nueva vía urbana más cercano al residencial Universidad. El otro viaducto, con menos trayecto, está sobre la Ribera del Marco, en la prolongación de la avenida de la Hispanidad. Según informó la Consejería de Movilidad, el objetivo de esta prueba, que sigue hoy, es «confirmar que el proyecto y la construcción de esta infraestructura se han llevado a cabo de forma satisfactoria»

La prueba se ha realizado este lunes en el tablero izquierdo del viaducto y ha concluido «con éxito», según la consejería. Hoy se hará una actuación idéntica en el tablero derecho. En las pruebas se utilizan cuatro camiones que, colocados en una serie de posiciones determinadas, llevan a cabo las pruebas de carga estática y dinámica. La primera se hace en dos vanos de cada tablero a través de la medición de las deformaciones que producen los cuatro camiones cargados, mientras que la dinámica «se realiza en todos los vanos de ambos tableros para obtener las frecuencias de vibración de cada vano que se registran en unos sensores», según se detalla en la información que sobre esta prueba se difundió por la Consejería de Movilidad. 

El viaducto, que mide 296 metros, consta de 16 vanos en total y está compuesto por dos tableros completamente independientes, repartidos en 8 vanos de 37 metros cada uno. Esta prueba «es una de las actuaciones más significativas de la ronda este antes de su puesta en servicio». La prueba en el otro viaducto, de 90 metros y colocado sobre el arroyo del Marco, se realizó el 15 de marzo y se superó «de manera satisfactoria», según la Junta.

Además de esta prueba de carga, en la vía urbana continúan los trabajos con la pavimentación, instalación de la pasarela peatonal, señalización horizontal y vertical, tratamiento superficial de los acerados y carriles bici, así como las plantaciones de árboles y arbustos.

La fecha para la finalización de los trabajos se mantiene a finales de mayo. El alcalde, Luis Salaya, aseguró este lunes que no habrá nuevos cambios en la previsión para acabar los trabajos y añadió que los que haya serán mínimos y no afectarán a la fecha de final de obra. Desde la Consejería de Movilidad se confirmó este lunes que se mantiene la planificación de finales de mayo. Esta no es la fecha para la apertura de la nueva vía urbana, sino de la finalización de las obras, después se tendrá que revisar lo construido antes de que se permita la circulación. 

AMPLIACIÓN DEL PLAZO / Las empresas adjudicatarias solicitaron hace un mes la ampliación del plazo durante un periodo de dos meses más. El acta de replanteo de los dos tramos en los que se divide la ronda se firmó el 25 de abril de 2018 con un plazo de ejecución de 30 meses. De haberse cumplido, los trabajos tuvieron que finalizar en octubre del 2020. Se va a terminar siete meses después. La primera ampliación del plazo para acabar la ejecución de la vía de circunvalación fue hasta finales de marzo. La segunda es hasta finales de mayo.

Las causas dadas hace un mes por la administración para explicar la nueva prórroga fueron dos. La primera por razones climatológicas, por las precipitaciones, dado que llovió 44 de los 89 días laborables que hubo entre octubre de 2020 y febrero de 2021, lo que impidió la ejecución de los trabajos. Y la segunda es por la necesidad de soterrar y modificar una línea de alta tensión en la glorieta de conexión con la carretera del santuario de la Virgen de la Montaña.

La ronda este tiene una longitud de 3,8 kilómetros. Durante su ejecución se han realizado tres modificados, los dos últimos han supuesto un coste adicional de 1,5 millones que se han sumado a los 20,5 del importe de la adjudicación de los dos tramos en los que se ha dividido la ronda este para su construcción, uno desde la carretera de Miajadas hasta el acceso al santuario y otro desde este último punto hasta la carretera de Trujillo, en la glorieta de acceso a la Universidad Laboral y la Guardia Civil, donde la ronda este conecta con la ronda norte.

Uno de los modificados se aprobó para la protección de las grutas que aparecieron en las inmediaciones de la Ex-206, mientras que otro es para la estabilización de los taludes en la zona del mirador de la Montaña y para reforzar la seguridad peatonal, además de la puesta en valor de los restos de la Guerra Civil (una garita). Una vez que finalice la obra de la ronda este, quedarán por ejecutarse los 3,1 kilómetros de la sur, que está en fase de adjudicación del proyecto.