"La rebelión consiste en mirar una rosa hasta pulverizarse los ojos», reza el luminoso que Avelino Salas ideó inspirándose en el texto de la poeta Alejandra Pizarnik y que este martes por la tarde se colgó de la Torre de Bujaco dentro de las intervenciones artísticas que conforman ‘Cáceres Abierto’. La muestra se inaugura hoy y sus obras de arte repartidas en espacios urbanos de la ciudad se exhibirán hasta el próximo 20 de junio.
Rebelión es precisamente lo que hoy ha causado esta creación y quienes han ganado la partida han sido los vencejos. Y es que las críticas de Adenex y de la Asociación Vencejos en Extremadura han llevado a la organización a quitar el cartel de Bujaco y trasladarlo a la fachada de la antigua farmacia de los Escribano, también en la plaza Mayor.
La Asociación de Vencejos ha afeado que se colgara el letrero de luces de neón en la torre porque tapa un nido de esta especie. El colectivo recrimina que quien haya autorizado dicha intervención «seguramente por desconocimiento», no ha tenido en cuenta que dicha torre alberga una colonia, que en estos momentos se encuentran en pleno periodo de reproducción y que este letrero está tapando al menos dos nidos de estas aves que intentan entrar en su interior «desesperadamente». Asimismo, no descartan que alguna se haya quedado «atrapada en el interior».
También ha protestado Adenex, cuyo delegado en Cáceres, Antonio Luis Díaz, recuerda que la Torre de Bujaco «forma parte de la Zepa urbana y es bien de interés cultural con la categoría de monumento (como toda la muralla de Cáceres) por lo que su uso para actos publicitarios o para intervenciones artísticas debería ser muy limitado».
La organización del certamen, que financia la Junta de Extremadura, argumenta el traslado diciendo: «Para nosotros es fundamental el respeto al entorno». Los vencejos vencen.
