El Madruelo, in memoriam

Desde hace un tiempo la vieja y desmantelada escuela de el Madruelo, situada en pleno arrabal, es motivo de controversia y debate sobre cuál debe ser su función en el tiempo presente. Al respecto se han sucedido opiniones de toda índole, tanto los que consideran que el edificio debe restaurarse respetando su estructura original, como los que opinan que el viejo y destartalado edificio debe desaparecer para dar paso a uno nuevo que ocupe el solar del actual Madruelo. Al final, parece ser, que esta escuela de barrio, concebida en la etapa republicana, definitivamente va a ser derribada en su totalidad para dar paso a un flamante edifico de carácter cívico donde se va a ubicar un museo de instrumentos musicales, entre otros usos que aun no se han detallado. Definitivamente el Madruelo será excluido del paisaje urbano donde lleva asentado desde su apertura 1936.

El 24 de abril de 1934, los herederos de Victoriano Hurtado, venden al Ayuntamiento de Cáceres un olivar, situado en el arrabal extramuros, por la cantidad de 8.199 Pts. El motivo de la compra era la construcción de un nuevo grupo escolar para dar servicio a una zona de la ciudad que carecía de escuelas que mitigasen los graves problemas formativos que, ancestralmente, tenía la villa cacereña. El diseño del nuevo edifico se encarga al arquitecto municipal Ángel Pérez, que realiza un proyecto de escuela donde se apuntan algunas características novedosas, como que debe estar aislado de otras edificaciones en beneficio de la ventilación e iluminación o la existencia de un amplio campo de recreo para juego de los escolares, así como duchas, comedor, sala de reconocimiento médico y biblioteca. Se trataba, principalmente, de construir un nuevo colegio donde la población escolar tuviese acceso a las necesarias condiciones higiénicas y ambientales que tanto faltaban en los arcaicos centros educativos de la ciudad.

El presupuesto inicial para la construcción de la nueva escuela ascendió a 184.722 Pts., aunque luego se vería ampliado para darle mayor amplitud a la biblioteca o aumentar la dotación en materia de duchas y agua caliente. Se inician las obras en 1935 y se inaugura el 24 de mayo de 1936, con el nombre de Grupo Escolar Marcelino Domingo. El inicio de la Guerra Civil acabará por convertir al nuevo colegio en sede de la Jefatura Provincial de Milicias de la Falange, hasta el mes de agosto de 1940 cuando el Ayuntamiento solicita su devolución para dedicarlo a la función docente. No siendo hasta el 15 de septiembre de 1940 cuando comienza el nuevo curso escolar. El colegio recibió el nombre de Virgen de Guadalupe, aunque para los cacereños siempre fue y será El Madruelo, la primera y única escuela de las gentes del arrabal cacereño. El Madruelo dejó de cumplir con su función pedagógica a finales del siglo pasado, desde entonces ha permanecido inactivo, en un estado deplorable, pendiente de su futuro. Ha sido testigo de una parte de las aspiraciones formativas de muchas generaciones de escolares, por lo que siempre estará presente en la memoria de miles de niños y niñas que en sus aulas dieron los primeros pasos en el mundo de la instrucción pública. Descansa en paz Madruelo, siempre formaras parte de la historia de tu ciudad.