La situación del coronavirus en la ciudad está estabilizada por lo que, según el alcalde, Luis Salaya, se dan las condiciones de comenzar a relajar las medidas. Entre ellas se refiere al cierre perimetral de la comunidad autónoma, que está haciendo mella sobre todo en el sector turístico, que da ya por perdida la temporada. En este sentido, el regidor recuerda que abrir o cerrar es una cuestión que compete a Sanidad, pero él entiende que, dada la situación actual, «no puede haber más aplazamientos». «Cuando termine el Estado de Alarma no tenemos que buscar más formas para mantener cierres perimetrales, a no ser que la situación empeore», afirma.

Salaya descarta, eso sí, que la ciudad pueda abrir para el 1 de mayo (no es puente pero es una fecha clave para el sector), que se celebra este próximo fin de semana, tal y como están reclamando los empresarios de Cáceres y del norte de la provincia. En cualquier caso, todo se verá hoy en el consejo de gobierno de la Junta de Extremadura, aunque la semana pasada ya se anunció que la intención es que la región siga cerrada hasta el 9 de mayo, coincidiendo con el fin del Estado de Alarma.

El alcalde de Cáceres insiste además en que, a partir de ese momento, habrá que analizar la situación individual de cada territorio antes de imponer cualquier medida. En el caso concreto de la ciudad de Cáceres y del norte de la provincia, la primavera es temporada alta. «Hay que tener una sensibilidad con Cáceres y con el norte de Extremadura. Todo el mundo está mirando al verano para salvarlo, pero el verano de Cáceres y del norte de Extremadura es ahora, es la primavera», asegura Salaya. Y añade que «entiendo a los empresarios porque nuestro agosto son estos meses. Cuando se tomen esas decisiones es importante que se tenga en cuenta cada peculiaridad y la primavera y el otoño son muy importantes en Extremadura», apostilla.

A este asunto también se refirió ayer la consejera de Cultura, Turismo y Deportes, Nuria Flores, que asistió junto a Salaya a la entrega del premio de rehabilitación de edificios históricos que concede el Consorcio Cáceres Ciudad Histórica. Flores incidió en que la semana pasada se adoptó la medida de mantener cerrada la región por la alta incidencia acumulada que presentaban algunas áreas de salud. Se quería evitar volver a las cifras de enero y febrero, cuando se superaron los 1.500 casos por cada 100.000 habitantes.

«Empatizo mucho con el sector, sé por lo que están pasando. Están siendo momentos muy duros porque dan por perdida esta temporada. Esperemos que podamos ir relajando las medidas, que el turismo se pueda beneficiar de esa apertura y podamos seguir recibiendo turistas», sentenció.