Si hay un sector en el que el año del coronavirus haya hecho especialmente mella es el turismo. Convertido en uno de los motores económicos del país y de la capital cacereña, paralizó por completo su actividad con la declaración del estado de alarma y aunque ha ido recuperando autonomía a lo largo de este periodo en función de la relajación de las restricciones, lo cierto es que no ha alcanzado una estabilidad que pueda equipararse a la de la época prepandemia, en la que superaba mes tras mes sus propios datos de récord.

El cierre perimetral a nivel nacional y de las fronteras, que se ha ido prolongando durante meses y se mantendrá en la región hasta el 9 de mayo, condiciona la llegada de turistas de otras regiones --el 80% de las visitas a la ciudad provienen del resto del país--. Esto ligado a las medidas de aforos y toque de queda han condicionado que la hostelería no recupere ni la tercera parte de sus ingresos. 

Precisamente sobre el fin de cierre perimetral se pronunció esta misma semana el alcalde de la ciudad, Luis Salaya, que rechazó que una vez que decaiga el estado de alarma se produzcan más cierres de fronteras para que el sector pueda al menos salvar la temporada. Sí descartó en cualquier caso que la ciudad anticipe su apertura al 1 de mayo, que se celebra este próximo fin de semana. «Hay que tener una sensibilidad con Cáceres y con el norte de Extremadura. Todo el mundo está mirando al verano para salvarlo, pero el verano de Cáceres y del norte de Extremadura es ahora, es la primavera», puso de relieve. 

Las visitas retroceden a cifras de hace diez años

Uno de los orgullos del turismo cacereño en los últimos años, las cifras de visitas, se ha convertido en este 2020 y principios del 2021 en un baremo que refleja perfectamente que la situación que vive el sector en estos momentos es crítica. De hecho, en relación a las cifras que maneja el Instituto Nacional de Estadística (INE), los datos oficiales a los que hace mención el ayuntamiento, en este último mes la ciudad recibió 8.516 turistas nacionales y 441 de otros países, unos datos similares a los del inicio del año 2011 con 9. 534 visitantes, la cifra más baja en una década en las que las cifras de visitantes mensuales ronda una media de 15.000 visitas. En cuanto al último año, contrasta la cifra de marzo con 4.711 nacionales y 1.623 extranjeros antes de que se declarara el estado de alarma. Durante abril, mayo y junio, meses centrales de la primera ola, la cifra se reduce a cero. Cierto es que durante los meses de verano, Cáceres recuperó cifras prepandemia, en julio 14.201, en agosto 21.117 y septiembre 14.120. En octubre se redujo a 8.844 y ya en los últimos meses del 2020 y los primeros de 2021, no superó una media de 5.000 visitantes mensuales.  

El sector hostelero factura al 30%

La reducción de los aforos y la apertura de las terrazas a medio gas condiciona que los negocios de hostelería no recuperen los mínimos de hace meses. Aunque sí es cierto que la relajación de las restricciones, los dueños de los negocios de restauración aseguran que sobreviven con clientes fundamentalmente de la capital cacereña aunque se encuentren en zonas que reciben el grueso turísticos. Los empresarios calculan que en este momento no llegan a facturar ni el 30% en comparación con su actividad anterior. Del mismo modo se manifiesta el sector de hoteles y apartamentos turísticos, no obstante, con un apunte ya que inciden en que más que cancelaciones de fechas lo que se producen son aplazamientos.  

Tres de cada diez negocios ya han cerrado

También en relación a la posibilidad de resistir meses sin facturar lo mínimo para salvar los gastos, la Federación Extremeña de Asociaciones de Bares y Restaurantes (Fexbares) anticipa que a lo largo de este año ya han bajado la persiana un 35% de los negocios, entre ellos, locales que han pasado de generación en generación. En ese sentido, la federación incide en que esta situación afecta en mayor medida al ocio nocturno, que sigue clausurado debido al toque de queda y pone de relieve que el sector en la región emplea a 25.000 personas de forma directa. Del mismo modo según las cifras que maneja el observatorio de Diputación de Cáceres, en diciembre de 2020 --el último mes actualizado-- la ciudad mantiene 45 servicios de alojamiento con 369 personas empleadas, 362 servicios de comidas y bebidas con 1.952 trabajadores. Estos datos contrastan con los que mantenía antes de que se iniciara la pandemia. De acuerdo a los datos que maneja la insitución provincial a marzo de 2020, la capital contaba con 50 servicios de alojamiento con 376 personas empleadas y 393 servicios de comidas y bebidas con 1.999 empleados.  

Sin tasa de terrazas y a la espera de ayudas directas

 Con respecto a la actuación pública para paliar los efectos de la crisis del coronavirus, el ayuntamiento cacereño ha llevado a cabo tras la insistencia de sectores turísticos una serie de medidas. Entre ellas, tras la negociación con los establecimientos hosteleros anunció la supresión de la tasa de terrazas durante este año. La medida entró vigor en enero y supone que las arcas municipales no ingresen este ejercicio 220.000 euros, lo que supone el 0,3% del presupuesto anual. Del mismo modo, en este caso extensible a todo el sector, el alcalde anunció esta semana que la elaboración de los pliegos para la convocatoria de las ayudas a las empresas del comercio, el turismo y la hostelería «está bastante avanzada» y «en las próximas semanas» podrían estar elaboradas esas reglas para empezar a tramitar los 3 millones de ayudas directas.