El arte es todos los verbos. El arte compromete. El arte estimula. El arte ofende. El arte alborota. El arte irrita. El arte aviva. El arte desencadena. El arte excita. El arte encara. El arte es capaz de hacerlo todo o de hacer nada, que en esencia también es algo. Su razón de ser, su raíz es una: provocar. Sea lo que sea que provoque. 

Fue precisamente en este ambiente compartido entre los que aspiran a provocar y los que unos se otorgan la potestad de decidir lo que es arte y lo que no, en el que arrancó este jueves una nueva edición de Cáceres Abierto, la bienal cacereña de la vanguardia, heredera de Forosur y hermana del nuevo Helga de Alvear. De nuevo, el desconcierto y el asombro protagonizaron las horas previas a la inauguración oficial. Las reacciones a la llamativa intervención de Ampparito, uno de los artistas de este año, en las estatuas de Hernán Cortés y Nezahualcóyotl, y las quejas de la asociación de vencejos y Seo Birdlife porque uno de los rótulos instalados en la Torre de Bujaco tapaba varios nidos marcaron el inicio de la muestra. De hecho, horas después de hacer pública la denuncia, la organización retiró el letrero y lo instaló en otro edificio anexo. 

La organización instala la obra de Fernando Sánchez Castillo ‘Síndrome de Guernica’ elaborado con piezas de la embarcación de recreo de Franco. Silvia Sánchez Fernández

Este clima centró el acto de presentación que tuvo lugar en el museo cacereño, uno de los escenarios de la bienal. Zanjó toda polémica de forma categórica su comisario Julio C. Vázquez, que tajante incidió en que la muestra no tiene como propósito «molestar» sino «desafiar» y «generar espacios para la reflexión».«Tener a artistas de esta talla reflexionando durante meses aquí es una de las mejores maneras para que la ciudad evoluciones», concluyó. 

En los mismos términos se pronunciaron de forma previa en este acto tanto la consejera de Cultura, Nuria Flores, como el alcalde de Cáceres, Luis Salaya. La titular del área de Cultura en la Junta destacó que Cáceres Abierto hizo un llamamiento a la «comprensión» y la «paciencia» y puso de manifiesto en esa línea que el fin de «la cultura es remover conciencias». Salaya, por su parte, hizo hincapié en relación a las críticas a las instalaciones en que «hay que responder con explicaciones y respeto» porque la función es «acercar, no alejar». «Este evento no viene a la guerra sino que es para que todos los vecinos lo disfruten», concluyó. Cerró el acto una de las artistas, Cynthia Viera, que aprovechó para parafrasear a la pensadora Marina Garcés: «Sin el ejercicio de la crítica, el conocimiento tiende a volverse inútil».

Las instalaciones de Cáceres Abierto, paso a paso


1. Ampparito (Hernán Cortés, Hispanidad, Aldea Moret)

2. Lara Almarcegui (auditorio Parque del Príncipe)

3. Carla Boserman (sala El Brocense)

4. Beatriz Castela (plaza de Santa María)

5. Concha Jerez y José Iges (aljibe del museo)

6. Left Hand Rotation (sala El Brocense)

7. PSJM (paseo de Cánovas)

8. Avelino Sala (plaza y biblioteca)

9. Fernando Sánchez (San Pablo)

10. Pablo Valbuena (San Jorge)

11. Elo Vega y Rogelio López Cuenca (plaza Gloria Fuertes)

12. Rorro Berjano, Jorge Gil y Ruth Morán (museo de Cáceres)

13. Koke Vega (museo Vostell)

14. Daniel Muñoz y Jorge Díez (museo de Cáceres)