Los sindicatos CCOO y UGT han denunciado este lunes en una manifestación en coche por Cáceres el «desmantelamiento» de Correos, empresa pública de servicio postal que, a su juicio, está viendo disminuir su plantilla, sobre todo en zonas rurales, y cómo se traspasa el servicio de paquetería a la filial Correos Express, lo que conlleva una privatización. Unos 50 vehículos han participado en la protesta con la intención de evitar el «desguace» de esta empresa pública, la mayor del país con 55.000 trabajadores.

A juicio del secretario provincial de UGT en Correos, Blas Villar, esta bajada de la contratación de personal afecta sobre todo a las zonas rurales, muy presentes en Extremadura y en concreto en la provincia de Cáceres, donde en el último año se han perdido unos 24 puestos de trabajo en una plantilla actual de unos 420 trabajadores a nivel provincial. Denuncia además que existe un 36% de temporalidad entre los carteros.

Entre sus demandas están una mejora de la financiación pública para defender el servicio público, pues denuncian que se ha recortado un 60% por debajo de los 220 millones acordados en 2017, y que se incluya la reactivación de Correos en el plan de recuperación del Gobierno central.

Por su parte, Correos defiende que no existe un plan de privatización, que no hay trasvase de actividad a Correo Express y que se están incorporando puestos fijos, 85 de ellos en Extremadura. La empresa asegura que garantiza la prestación del Servicio Postal Universal en las mismas condiciones de equidad, accesibilidad, asequibilidad y no discriminación que establece la Ley 43/2010 del Servicio Postal Universal.

Asegura, además, que Correos no está realizando ningún proceso de despidos. Pero como compañía pública, tiene la obligación de asignar eficientemente sus recursos, por lo que «adecúa su plantilla al nivel de actividad real».