La ciudad monumental de Cáceres recupera en las últimas semanas el movimiento que generaba entre sus murallas y sus palacios. Entre esa nueva hornada de visitantes que recorren el casco histórico y se deleitan con las bondades de la ciudad, este domingo se encontraba un grupo que sobresale formados por unos turistas particulares. En esta ocasión y por primera vez los perros protagonizaron las instrucciones de un guía y recorrieron los rincones del recinto amurallado.
Una veintena de canes con sus acompañantes participaron en la primera visita guiada que organiza Pasearte para mascotas. Según puso de manifiesto a este diario el guía Marco Mangut, el propósito de la iniciativa es doble. En primer lugar, reivindicar más espacios y recursos turísticos que se sumen al sello ‘pet friendly’ y admitan mascotas, y en segundo lugar, recaudar fondos para el refugio, colectivo que se ha visto notablemente afectado económicamente por las consecuencias derivadas de la crisis sanitaria.
De esta forma, la visita arrancó en la plaza Mayor junto a las escalinatas del ayuntamiento y se adentró por el Arco de la Estrella hacia la zona intramuros. El Palacio de Toledo Moctezuma, sede del archivo, la plaza de Santa María y San Mateo se convirtieron en puntos de parada al ritmo de las indicaciones históricas y referencias que Mangut ofreció a lo largo de una hora y media. Fue en declaraciones a los participantes en las que el propio guía aclaró una diferencia con respecto al resto de visitas que habitualmente realiza sin mascotas. «La mayor parte de los palacios por los que pasamos solo podemos verlos desde la fachada», lamentó. Solo tuvieron la oportunidad de entrar acompañados de los canes al Palacio de Carvajal, el único recurso turístico en Cáceres que permite la entrada de animales al interior de sus instalaciones, tanto al patio como a la zona ajardinada.
