Si algo es ‘de Lope’ es sublime. Tal fue la notoriedad que alcanzó en su momento el prolífico autor clásico Lope de Vega que entre los corrales y las butacas se popularizó una expresión para determinar si una vez bajado el telón, la obra había sido del agrado del público o no. Era ‘de Lope’ solo si había alcanzado la excelencia. Precisamente, es en esta anécdota entre bambalinas que refrescó la directora del festival clásico, Silvia González, donde el montaje de hoy espera verse reflejado. Ya es de Lope de Vega por una parte la recreación que presentará hoy La Barraca con flamenco y música en directo pero también aspira a ser lo segundo. A arrancar la ovación del público para una pieza que ve la luz esta noche (22.30 horas) en Las Veletas y lo hace con todas las localidades vendidas.
La producción extremeña, segunda que coproduce el clásico este año, toma el testigo de la segunda semana de la programación oficial. Los detalles de la pieza fueron presentados este martes en el Torre de Sande en una comparecencia en la que estuvieron presentes la dirección y parte del elenco y la responsable de la organización de la cita teatral. En declaraciones a los medios, Jesús Custodio, alma mater de La Barraca, agradeció la confianza del festival para dar cabida a una propuesta «clásica que bebe de clásicos» y que pretende, siempre desde el respeto a la obra, romper con los patrones establecidos.
De hecho, comandado por Pedro Luis López Bellot, director del montaje, saldrá a escena un elenco de más de una decena de personas. Al margen de Custodio, que interpreta el papel de don Alonso, subirán a las tablas Nuqui Fernández, Joaquín Simarro, Marina Madiedo, Priscila Álvarez, Fermín Núñez, Sergio Adillo y Sergio Gato. Completa el reparto el cantaor Manuel Pajares y la guitarrista Sara Castro y un conjunto de cámara que cuenta con Carmen Agúndez, directora musical del montaje.
De manera previa a la obra de la sección oficial, hoy miércoles tendrá lugar un nuevo pase de Esbozos aúreos (20.30 horas) que organiza Maltravieso teatro en el palacio de Carvajal.
