Parecía que el confinamiento y posteriormente el toque de queda iban a reducir notablemente los delitos durante 2020, por las limitaciones de movilidad y de horario. A mediados de año, todo apuntaba a que sería así, pero finalmente los datos del Ministerio del Interior que recogen las incidencias de todo el ejercicio revelan que esa caída ha sido bastante más atenuada. De enero a diciembre de 2020 se registraron 8.017 hechos penales en la provincia cacereña, un número ligeramente inferior a los 8.629 acaecidos de enero a diciembre de 2019, cuando todavía no había hecho su aparición el virus.

Se trata por tanto de un descenso del 7%, que contrasta con la caída mucho mayor de la delincuencia en el promedio de España, que fue del 19% durante todo el ejercicio 2020. Ya en junio de ese año los delitos en la provincia habían bajado un 13%, mientras que la media nacional lo hacía en un 25%. Y durante el segundo semestre las infracciones penales volvieron a su senda en la provincia de Cáceres, mientras seguían más o menos contenidas en el resto del país.

Esto no quiere decir que la provincia sea especialmente conflictiva, sino todo lo contrario: lleva muchos años posicionada en la parte más baja del ranking nacional al ser un territorio especialmente tranquilo, por debajo de los 30 casos por cada 1.000 habitantes. Desde 2010, los delitos penales han encadenado descensos en Cáceres hasta llegar a su cota más baja en 2017, con solo 7.662 incidencias. Durante los dos siguientes años se produjeron sendos repuntes y se alcanzaron las 8.629 infracciones en 2019, que vuelven a bajar en 2020 a 8.017. Ahí cuentan los efectos de la pandemia, pero es cierto que se demuestra que con o sin virus existen casos que no cejan.

"En el año del covid, Cáceres tuvo menos robos con intimidación a las personas (-17%)"

Cáceres es por tanto un territorio seguro. Solo se encuentran por debajo del nivel de incidencias de esta provincia otras trece, la mayoría de ellas con menos población. Son por este orden La Rioja (7.853), Ourense con (7.452), Lugo (6.909), Cuenca (5.418), Huesca (5306), Melilla (4.493), Ávila (4.464), Segovia (4.164), Zamora (4.146), Palencia (3.794), Ceuta (3.665), Teruel (2.373) y Soria (2.249).

El Portal Estadístico de Criminalidad del Ministerio del Interior analiza los tipos de delito más graves y también los más comunes. Las infracciones que registraron un descenso especialmente acusado durante el peor año de la pandemia (2020) fueron los hurtos (sustracciones de bienes ajenos sin emplear la violencia, la fuerza o la intimidación), que experimentaron un decremento del 34% en Cáceres hasta quedarse en 1.154. La menor presencia de ciudadanos en la calle y la ausencia de aglomeraciones en comercios y eventos motivó que lógicamente los rateros no pudieran actuar como otros años.

"Sí se registró un incremento en las sustracciones dentro de inmuebles (1,5%)"

También descendieron en el caso de Cáceres un 20% las agresiones sexuales con penetración, pero aún así se produjeron un total de 4 entre enero y diciembre de 2020. Otra caída importante fue la de los robos con violencia e intimidación, que descendieron un 17,6% de modo que solo se produjeron 56 en toda la provincia, debido con probabilidad a la falta de personas en los espacios públicos y las limitaciones de horario con el toque de queda.

Entre los delitos que también se redujeron durante 2020 destacan los hechos graves y menos graves relativos a lesiones y riñas tumultuarias (-15,7%), hasta quedarse en 86; los relacionados con la libertad e indemnidad sexual (-8,8%), que sumaron 62 casos; y las infracciones por tráfico de drogas (-8,6%). En este sentido, los delitos vinculados a los estupefacientes bajaron en la provincia de 105 a 96.

Más homicidios

Sin embargo, pese a la pandemia, o precisamente por ella, fue un año especialmente duro para la provincia en homicidios dolosos y asesinatos consumados, que aumentaron un 66% hasta registrar cinco casos. Asimismo, se elevaron un 100% los homicidios dolosos y asesinatos en grado de tentativa, con dos.

Respecto a los delitos cometidos contra el patrimonio, aumentaron los robos con fuerza en domicilios establecimientos y otras instalaciones (1,5%), que sumaron un total de 411; y se incrementaron con fuerza las sustracciones de vehículos hasta un 46,7%. En concreto fueron robados en la provincia 44 coches, muy posiblemente al amparo de unas calles menos frecuentadas de lo habitual.

Los mayores núcleos, al detalle

El Portal Estadístico de Criminalidad del Ministerio del Interior también facilita el análisis de las infracciones penales en los municipios españoles de más de 30.000 habitantes. Pues bien, en el caso de esta provincia, la capital cacereña registró un descenso de hasta el 17,2% en el número de delitos acaecidos durante 2020 respecto a 2019. Sin embargo, la caída en Plasencia fue menor y se quedó en un 2%.

La mayor bajada en la capital cacereña se centró en los casos de lesiones y riñas tumultuarias, que descendieron un 63% hasta registrar solo 11. También se redujeron los hurtos un 45% (hubo 373), el tráfico de drogas un 39% (19), los robos con fuerza en inmuebles, sobre todo en domicilios, un 31% (40), y los robos con violencia e intimidación un 8% (23). En cambio, subieron fuertemente las sustracciones de vehículos un 90% (se contabilizaron 19), los delitos contra la libertad sexual un 6,3% (17) y los homicidios y asesinatos en grado de tentativa un 100% (al haber 2 casos).

En cuanto a Plasencia, disminuyeron sobre todo los delitos contra la libertad e indemnidad sexual (62%), los robos con violencia e intimidación (40%), los delitos por lesiones y riñas tumultuarias (27%), los hurtos (29%) y los homicidios (100%) al no haber ninguno. Pero aumentaron las sustracciones de vehículos un 72% (hasta 19), las agresiones sexuales con penetración un 50% (hasta 3), los robos en domicilios un 43% (30), y el tráfico de drogas un 10% (hasta 11).