El antiguo Hospital Provincial de Cáceres solo tendrá un uso público. Tras meses de especulaciones sobre los futuros usos del histórico inmueble tras su cierre definitivo como el que hasta ahora ha sido el hospital Virgen de la Montaña, finalmente este martes se descartó que vaya a negociarse su uso para destinarlo a alguna propuesta privada. Entre ellas, se encuentran la que barajó el promotor del hotel de lujo en el Palacio de Godoy, que hace meses mostró su interés por el edificio para convertirlo en un hotel.

De hecho, la entonces presidenta de la Diputación de Cáceres, Rosario Cordero, aseguró que mantendría un encuentro con los empresarios de Scipion en un momento en el que aún no estaban definidos los futuros usos del edificio. Más reciente, del pasado año, fue otra propuesta que rechazó de igual manera la institución provincial para que el inmueble albergara otra iniciativa sanitaria, en este caso de índole sanitaria ya que según justificó, no estaba acompañada de proyecto ni de presupuesto. De la misma manera, numerosos colectivos ciudadanos también han trasladado sus peticiones que no han llegado a prosperar. 

En meses de negociaciones, la diputación, dueña de inmueble, ha ido definiendo líneas sobre lo que será el inmueble y tras un primer debate, precisó que compartiría tres usos. El primero de ellos, sanitario. En un primer momento se valoró el traslado del Punto de Atención Continuada (PAC) e incluso se valoraron varios edificios pero finalmente se decidió que se mantendría en el antiguo hospital, que además albergaría el centro de salud zona Centro. El segundo de los usos es educativo con el traslado del conservatorio de música y el tercero, cultural, estaba destinado al traslado del Archivo, que finalmente se paralizó debido a las protestas de los propios archiveros que mostraron su rechazo a la propuesta. 

De nuevo, este martes, las instituciones que conforman la comisión de seguimiento que se ha creado sobre el futuro hospital provincial, Junta, diputación y ayuntamiento mantuvieron un encuentro con todos los grupos políticos para abordar los avances y de esta reunión se volvió a refrendar que la utilidad de las instalaciones será la que ya se había anunciado. Para ello, tal y como precisó en una comparecencia de prensa posterior el presidente de diputación, Carlos Carlos, se ha avanzado en las líneas que conformarán el plan director que decidirá si finalmente el inmueble puede albergar todas las instituciones que se avanzaron en su momento. Por tanto, en cuanto a los avances que suma el proyecto se encuentra que ya se ha definido el plan estructural para convenir cuáles son las deficiencias que tendrá que solventar el inmueble para adaptarse a esos usos y cumplir la normativa actual y por otra parte, tres planes funcionales correspondientes a los tres usos (educativo, sanitario y cultural). Estos cinco documentos servirán de guía para el futuro plan director cuya redacción saldrá a licitación, tal y como precisó el presidente de la institución, en las próximas semanas con un presupuesto de unos 100.000 euros. Carlos concretó que una vez que se adjudique la redacción, la empresa encargada tendrá alrededor de un año para presentarlo y más tarde se elaborarán los proyectos de obra que considere necesario. Por su parte, el director general de Patrimonio de la Junta de Extremadura, Juan Pedro León, añadió que será la Junta la que asumirá el coste de la reforma en lo que definió como «una importante inversión» de la administración regional para la capital cacereña.  

En cuanto a posibles fechas de arranque de las obras, León barajó que los proyectos de obras podrían estar licitados dentro de dos años, en 2023, aunque no precisó ni fechas de inicio de los trabajos en el inmueble ni de la posible apertura del edificio. En cualquier caso, el director de Patrimonio insistió en que «no hay marcha atrás» en el proyecto y recalcó que «las tres administraciones están empeñados en que esto salga adelante». En relación a los trámites que se realizan en este momento para avanzar en el proyecto, León recordó que el inmueble fue cedido a la Junta por la diputación para que albergara el hospital Virgen de la Montaña hasta su cierre el pasado año.

El trámite para su futuro uso se paralizó durante la pandemia debido a que el centro hospitalario reabrió de manera temporal para albergar un hospital de campaña para pacientes de coronavirus. Ahora, ya con la situación sanitaria más controlada, la Junta avanza que está en proceso de revertir el inmueble a la Tesorería General de la Seguridad Social previo pago de una deuda de 400.000 euros, para que después el edificio vuelva a la diputación libre de cargas y esta pueda cederlo a la Administración regional de nuevo, que será la que acometa las obras necesarias para su adecuación a los nuevos usos, una inversión que de momento no cuenta con presupuesto fijado.