Mercedes Romano abrió su farmacia en la Roche Sur Yon en el 97. Frente a su negocio se encontraba ya hace casi una década una fuente que le ha acompañado cada mañana en los últimos treinta años. La instalación, en desuso y abandonada, ha sobrevivido al tiempo y para darle el esplendor que merecía, la farmacéutica envió un escrito al ayuntamiento este año para reclamar su arreglo. La respuesta municipal fue escueta: no se trataba de una fuente sino de un estanque porque no tenía acometida de agua. 

Pasaron los meses y este lunes las máquinas aparecieron en la calle. Mercedes pensó que el consistorio había atendido su petición y se disponía a acondicionar la fuente. Su sorpresa llegó cuando los operarios comenzaron a derribar la instalación. No se lo pensó. Arremetió contra los trabajos y se plantó encadenada frente a las máquinas para detener el derribo. «Yo estaba muy contenta porque pensaba que venían a arreglarla y me encontré con lo contrario, cogí unas cadenas de plástico de la farmacia y vamos que si me metí», apunta. En ese sentido, insiste en que su intención no es «hacer ruido, ni dar espectáculo ni hacer el ridículo» sino que se replantee la medida ya que bajo su punto de la vista la opción siempre debe ser «construir» y no «destruir». 

Por su parte, el ayuntamiento defiende que la demolición responde a una petición de la asociación de vecinos. En ese sentido, añade que la fuente «nunca ha funcionado, ni tiene acometida eléctrica y cuando llueve se acumula el agua y se pudre por lo que ha provocado quejas». Por este motivo, «se reemplazará por una zona ajardinada con un cedro en el centro».. También se pronunció en declaraciones a este diario el portavoz de la asociación, José Antonio Ayuso, que refrendó la postura del ayuntamiento y aseguró que la decisión se toma porque acondicionarla como fuente supone un «desembolso muy elevado». «Consideramos que hay otras necesidades», apuntó. 

Mientras tanto, de nuevo este martes está previsto que las máquinas regresen y Mercedes ya anuncia que volverá a protestar.. Asegura que se encadenará otra vez. La farmacéutica mantendrá su cruzada personal para evitar que desaparezca la fuente que acompaña a su día a día desde hace treinta años.