Castañas o una tentadora repostería son los principales productos que conforman el sabroso legado gastronómico de la festividad de Todos los Santos y sus vísperas en la capital cacereña. Nada que ver con las costumbres anglosajonas de Halloween, tradiciones que forman parte del rico patrimonio inmaterial de la ciudad. 

Es uno de los hombres más esperados cuando el otoño se instala en Cáceres. David Corchado lleva 16 años vendiendo castañas asadas en la capital. Este joven emeritense sigue alegrando las tardes a los ciudadanos hasta el día de los Reyes Magos con ese dulce aroma que llena a diario la calle San Pedro.

David Corchado continúa el oficio y la tradición de su abuela. SILVIA SÁNCHEZ FERNÁNDEZ

Pronto aprendió la receta de su abuela, que sigue atrayendo a largas colas. «Primero hay que seleccionarlas, rajarlas una por una y luego ya asarlas, eso lo último», dice a este diario David, currante curtido donde los haya. El fruto lo saca de los castaños que tiene su familia en Guadalupe. «Saben diferente porque se tuestan al calor del carbón de encina», señala el experto artesano.

Pero los extremeños tenemos, además, la tradición de celebrar las fiestas con un postre típico para la ocasión. El Roscón de Reyes o los dulces de Semana Santa son solo algunos ejemplos. Y, cómo no, el día 1 de noviembre tiene sus propios manjares, aquellos que más se consumen en esta fecha son los huesos de santo (de presumible tradición árabe, se trata de un tipo de mazapán, que, por su forma, evoca un hueso y que alude a la muerte. La tradición afirma que quien se los come respeta a los difuntos y no les tiene miedo) y los buñuelos (este dulce encuentra su origen en la población sefardí y entre sus variedades se suelen hacer rellenos de crema, chocolate, cabello de ángel o vacíos por dentro).

Se sortearán dos patinetes eléctricos entre los clientes de la calle Pizarro

En la Pastelería Isa, ubicada en la plaza Mayor, su propietaria, Noelia Mínguez, asegura que «los huesos de santo y los buñuelos siguen siendo la estrella». Aquí no hay ni truco ni trato. «Elaboramos estos dulces típicos con recetas tradicionales para aportar todo el sabor y textura como los postres típicos de antes. Los huesos con almendra molida y yema y los buñuelos de nata, chocolate, crema y cabello de ángel», indica amablemente.

Noelia Mínguez posa con sus dulces. SILVIA SÁNCHEZ FERNÁNDEZ

Para gustos colores y para golosos... este mágico establecimiento. El negocio lo abrió su abuelo hace casi siete décadas, así que pueden presumir de haber endulzado la vida de decenas de generaciones de cacereños. «Estamos preparando cantidades para cumplir con la clientela» y anima «a reservar con tiempo por si nadie quiere quedarse sin ellos», resalta Noelia.

De fiesta 

Y es que si el año pasado las restricciones sanitarias limitaron las celebraciones típicas de estas fechas, este año, con la mayoría de la población vacunada, bares y discotecas cacereñas organizan nuevas fiestas de Halloween. Los que se disfrazan de brujas, zombis y otros personajes terroríficos volverán a verse por la calle Pizarro.

«No podemos ocultar las ganas y la ilusión con las que estamos trabajando todos los locales de la zona para que salga bien el puente y la gente se divierta. El sábado y el domingo habrá un pasacalles terrorífico por la vía y los diferentes negocios, además se sortearán dos patinetes eléctricos de última generación entre los clientes. Cada establecimiento contará con 150 papeletas y se entregarán con la consumición, en total hay 2.000 tickets. Los dos premiados se sabrán el 8 de noviembre en el sorteo de la Once», apunta con cordialidad el presidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Pizarro, Agustín Nieto.

Hosteleros de Pizarro, en una imagen ayer con el cartel. SILVIA SÁNCHEZ FERNÁNDEZ

Otra alternativa de ocio para los más pequeños se realizará el próximo domingo, a las 17.30 horas, en el Centro Parroquial Jesucristo Resucitado (calle Islas Filipinas). Los niños están invitados a vestirse de su santo favorito en ‘¡La Santidad Vence!: Holywins’. Primero se celebrará la Eucaristía y a las seis tendrá lugar el festejo al aire libre. Disfrutarán de varios cantos, juegos y concurso de disfraces.

Del mismo modo, el Centro Cívico del barrio de La Mejostilla se convertirá el sábado en un ‘Pasaje del Terror’, con una escenografía de miedo. Es una idea organizada desde hace años por las asociaciones de vecinos.

Kike’s, la tienda de disfraces de la calle San Ignacio. SILVIA SÁNCHEZ FERNÁNDEZ

El parque El Cuartillo cerrará durante el puente de los difuntos, el tiempo prevé lluvia aunque, eso sí, se incrementará la presencia policial en los lugares típicos donde se concentran los jóvenes para, como marca la tradición cacereña: asar las castañas.