Íntima y sincera. La voz de Silvia Pérez Cruz (Girona, 1983) siempre permanece de después de sonar. Por lo que dice y por cómo lo dice. Por lo que canta y por cómo lo canta. La artista representa la esencia y la honestidad de las grandes autoras que beben de todas fuentes porque nunca se sacian de interés y de sabiduría. El pasado año sumergido aún en la pandemia publicó ‘Farsa’ y ahora lo presenta en Gran Teatro el 6 de noviembre. 

¿Qué se siente en la vuelta a los escenarios y a las giras? 

No hemos parado de trabajar. En 2020 tuvimos mucho tiempo y lo invertimos en la creación. Ha sido duro sobrevivir este año para el sector de la música, igualmente reconozco que soy afortunada. Ahora hay que celebrar ver las salas llenas de nuevo. Hay mucha gente que lo pasado muy mal y hay que agradecer al público que ha sido muy valiente, hay que dar las gracias a los que han seguido apoyando a la cultura.

En 2020 salió ‘Farsa’, un disco donde reflexiona sobre la dualidad humana entre lo que somos y lo que mostramos al mundo y parece que esa reflexión llega en un momento simbólico.

Era una reflexión universal pero quizá durante la pandemia la gente se reencontró con esa fragilidad. Uno tiende a mostrar su máscara o su fortaleza. Con el tiempo me he dado cuenta de que el arte que a mí me gusta y me interesa es el que se basa en engrandecer la belleza lo imperfecto. En la imperfección existe belleza. Vivimos en un momento en el que todo está polarizado y es interesante descubrir que no todo es blanco o negro. Es fabuloso el mundo de los grises.  

Aparte de a esa dualidad, en el disco canta a la maternidad, otro tabú, ¿qué representa?

Para mí es mi vida. Tengo una hija de casi 14 años y a la hora de crear siempre está ahí. Es un homenaje a mi madre, en gran parte ella me enseñó a mirar el mundo tal y como lo miro. El tema Grito Pelao con Rocío Molina también es un homenaje a las madres solteras, al amor homosexual y a la fecundación in vitro, este último un tema sobre el que no se ha escrito mucho. ‘Farsa’ es una mirada desde muchos ángulos. 

Gira en varios formatos, ¿cómo se presenta en Cáceres? 

Estos meses he ido haciendo conciertos por Europa para girar ahora por España. Estaré yo con guitarra acústica, eléctrica, celesta. En la intimidad máxima, el solo en el que se vive más el presente, no dependes de nadie, me siento muy libre.