Ya están preparados los 115 paquetes con juguetes que la Pastoral Penitenciaria va a enviar a los hijos de los presos en la cárcel de Cáceres, el lugar elegido para confeccionar la remesa fue la iglesia del Beato Marcelo Spínola. Algunas cajas disponen de varios muñecos, porque en cada casa puede haber más de un menor, los materiales se recogieron en diferentes puntos de la capital cacereña. Con el lema ‘Tu solidaridad puede hacer feliz a un niño’, los Reyes Magos llevarán a sus viviendas repartidas por toda la región y Madrid, juguetes y objetos escolares a estrenar, acompañado de una bonita carta que escribieron sus progenitores desde la prisión. El mejor de los regalos que les podían realizar en estas fechas.

Uno de los promotores es Eliseo Ruano. «Somos conscientes de que numerosos presos tienen hijos que, en Navidad, ni ven a sus padres, ni tienen regalos y se acentúa más por la pandemia del coronavirus», destaca. Para evitar dicha situación, pero además para que los presidiarios «no se olviden de que tienen una familia que necesita cariño», la campaña solidaria recogió juguetes, que junto a las misivas de los presos a sus pequeños, se envían por correo para que Melchor, Gaspar y Baltasar lleguen puntuales a sus hogares.

Muchos presos ni tienen regalos ni ven a sus hijos; situación que ahora se acentúa con la pandemia

«La privación de libertad es todo, no puedes hacer nunca lo que quieres», apunta Ruano, por eso los reclutas caen en el desánimo, y más en días especiales que se suelen celebrar en familia. Desde la Pastoral Penitenciaria, motivan a los presos a ejecutar acciones que les acerquen a los suyos, «les decimos, ¿qué le dirías a tu hijo si le tuvieras delante?», señala. El resultado, cartas que viajarán ahora a 115 rincones del país acompañadas de juguetes.