Más árboles en Cáceres. Las asociaciones Cantarrana y Amigos de la Ribera organizaron ayer una plantación de 100 ejemplares de frutales, autóctonos y ornamentales en la finca Cantarrana. Alrededor de 50 de voluntarios se sumaron a la iniciativa. Según explicó el portavoz de Amigos de la Ribera, Pedro Moreno, este proyecto es la continuación del programa para repoblar el entorno cercano al Marco. «El objetivo es hacer un parque forestal para embellecer la ronda sureste y frenar el impacto medioambiental de la zona», señaló.
Los árboles son testigos del tiempo. Y el tiempo ha enseñado a acompañarlos, a tratarlos y a aprovecharlos. Moreno manifestó que «los árboles necesitan muy poco y logran muchas cosas buenas». No solo frenan el viento, también dan sombra y frutos, protegen las cosechas, vallan sin separar y son claves para terminar con la contaminación. Consumen CO2.
La mañana fría y soleada no desanimó a los asistentes que puntuales se congregaron en el Espacio de Creación Joven, elegido como punto de encuentro, ataviados con vestimentas adecuadas para el campo. Además de realizar la plantación de hayas, algarrobos, encinas..., los participantes después de concluir las labores cogieron fuerzas con una paella.
