‘SOS. Llevo muchos... muchos días averiada y no me cuidan. Necesito, a la mayor brevedad, ser reparada para poder seguir prestando mi ayuda a cuantas personas me necesiten’. El cartel lo ha escrito Juan Manuel Mendo Garrido y lo ha colgado de la bicicleta estática que hay en el paseo de Cánovas y que se instaló pensando fundamentalmente en que los mayores pudieran hacer ejercicio. Lleva dos meses estropeada y parece que el retraso en el arreglo depende de un tornillo. Sí, de un tornillo, y no es una broma ni una noticia sacada de ‘El Mundo Today’.

Según explica Mendo, a la máquina le falta el sillín y desde entonces muchas personas, entre ellas su mujer, María Antonia Puentes, se han quedado sin su sesión de deporte. Solo otro de los asiduos la ha utilizado en esas condiciones llevándose un cojín de su casa. «No culpo a nadie de nada ni planteo esta queja con aversión. Mi intención es simplemente que se repare cuanto antes», explica el cacereño, que indica que los usuarios «necesitan que se arregle cuanto antes». Juan Manuel se ha dirigido al ayuntamiento. «Allí me atendió Rosa, una chica encantadora. Me dijo que tuviéramos paciencia».

La versión municipal

Mendo añade que desde el ayuntamiento se le ha dicho que la empresa que gestiona esta instalación pidió un tornillo a la fábrica. El tornillo llegó pero resultó que no valía para este tipo de sillín, con lo cual Cánovas continúa sin bici. «Otra vez se ha vuelto a pedir y ahí seguimos», añade el afectado. «Lo que queremos es que alguien tome cartas en el asunto porque se trata de una máquina que presta un servicio público y se debería reparar cuanto antes», apuntó. Desde el equipo de gobierno apuntaron ayer que el tornillo se ha vuelto a pedir y que en cuanto llegue el material «se arreglará». Entretanto, Juan Manuel, su esposa y el resto de asiduos a la bici estática tendrán que esperar.