36 hermanos de la cofradía ocupan desde esta mañana un nuevo escalafón para las procesiones de Bajada y de Subida de Nuestra Señora la Santísima Virgen de la Montaña, patrona de la ciudad de Cáceres. En el acto, celebrado en el santuario, han sido designados 18 nuevos hermanos de carga veteranos, que son los mayores de 65 años. Hay 17 hombres y una mujer. Para suplir los puestos que estos dejan vacantes han sido igualmente impuestas otras 18 medallas a 18 cofrades que pasan a ostentar el título de hermanos de carga activos. Hay 12 hombres y seis mujeres (aquí el número de mujeres aumenta porque son las nuevas generaciones las que más se incorporan). En total se han realizado 36 nombramientos (18 veteranos y 18 de carga titulares), de los que 29 hombres son y 7 mujeres, aprobados en distintas sesiones del Pleno de la Junta de Gobierno de la Real Cofradía, siempre según los Estatutos y el Régimen Interior vigente. 

Aunque no todos han podido asistir, lo cierto es que ya forman parte de la historia de la cofradía, cuyo mayordomo, Juan Carlos Fernández Rincón, ha anunciado que con ello se inician los actos previos al Novenario. La cofradía ha roto con el acto de hoy una tradición histórica puesto que la imposición de medallas siempre se realizaba minutos antes del inicio de la Procesión de Bajada a la ciudad. Sin embargo, la hermandad ha querido darle mayor realce e impulso a la que considera "una emocionante ceremonia tanto para los nuevos hermanos de carga como para todos los que desde hace años han cargado la Sagrada Imagen". Eso sí, ha sorprendido que este acto se celebre rompiendo la costumbre, que se haga a las puertas de la Semana Santa y anunciando el comienzo del novenario.

Medallas en el santuario. EL PERIÓDICO

Realmente, hoy no puede comenzar el novenario, al menos con esa designación porque el novenario son nueve días, que se celebran a partir de la bajada de la Virgen y su entrada en Santa María, y eso no se producirá hasta el próximo 20 de abril.

La subida y bajada de la Virgen se reparte en cuatro turnos de 30 hermanos (120 en total) que cargan los 1.500 kilos de peso de las andas de plata sobre las que se coloca a la Montaña. Desde 2019 el cargo de hermano mayor lo ostenta Isidro Morales Camacho, que es el encargado de organizar los turnos de carga con el reparto de planillos. Morales sustituyó a Antonio Fernández Borrella, que tras finalizar el mandato del anterior mayordomo, Joaquín Floriano, decidió abandonar un cargo que hasta entonces había sido vitalicio; pero Borrella prefirió dejarlo estando en plenas facultades y pasar el testigo a la nueva generación. Con esta decisión, Isidro Morales, a sus 60 años, se convirtió en el hermano mayor más joven de la historia de la cofradía.

Es él quien dispone los cuatro turnos de 30 hermanos que conforman los 120 que cargan a la Virgen (todos menores de 65 años) y cada uno con sus jefes de paso. Tras la eliminación hace cinco años del turno de los suplentes, en la cofradía existen tres escalafones (aspirante, activo y veterano). Para obtener la categoría de aspirante deben enviar un escrito a la cofradía, tener 18 años y al menos uno de antigüedad en la hermandad. La directiva les remite luego una carta para que se tallen y poder asignarles un turno.

Los aspirantes cargan siempre que hay sitio, es decir, en función de la falta de asistencia de los hermanos titulares de carga que se ausenten, aunque lo cierto es que son muchos los titulares que ceden minutos a los aspirantes para que puedan cumplir el anhelado sueño de portar las andas de la Virgen, ya sea en la Procesión de Bajada o en la de Subida.

El acto de esta mañana ha sido sencillo, familiar pero cargado de emoción para todos los que han recibido tal distinción. El deán de la Concatedral, predicador del novenario y capellán de la cofradía, Ángel David Martín, en sustitución de Florentino Muñoz, ha sido el encargado de bendecir las medallas, que fueron impuestas posteriormente por el mayordomo, que dedicó unas cariñosas palabras a los asistentes. Como colofón no faltó el canto del Himno de la Virgen.

La patrona de Cáceres bajará en solemne procesión el próximo 20 de abril. Será un acto indudablemente histórico después de dos años sin desfile por la pandemia del coronavirus.