La patrona lució ayer el manto de mayor antigüedad del novenario, el número 14, datado en 1925, de tisú liso de oro, bordado al realce con hilos de seda de colores y canutillo de oro con perlas y pedrería. En su interior lleva la siguiente inscripción: ‘Don Juan Luis Montero de Espinosa y Dolores García Becerra, su mujer, ofrece a la Santísima Virgen de la Montaña en acción de gracias, este manto en el año 1925’. Es el más antiguo de cuantos porta en la novena. De casi cien años, el forro estaba muy deteriorado y recientemente ha sido sometido a una restauración por las camareras de la Virgen, un equipo que lidera Julita Herrera.