Ver sonrisas sin mascarillas. Quién lo diría, pero esto es lo que más ansían las compañías de títeres que, por fin, pueden hacer reír, pensar y educar a los niños y niñas de Cáceres con motivo de la Feria de San Fernando. Las compañías de Maese Villarejo (Gorgorito) y los hermanos Pino (Peneque, El Valiente) vuelven al Paseo de Cánovas para que los más pequeños descubran la magia del teatro de marionetas. Ellos son todo un clásico en estas fiestas cacereñas y su vuelta es más esperada que nunca, tras dos años sin dar vida a estos títeres de guante. En muchos casos será el primer contacto con el teatro de los niños y eso anima mucho más a los creadores de estos personajes que durante tres generaciones han obnubilado a los cacereños. Y pretenden seguir haciéndolo por muchos años.
Los días 27 y 29 de mayo será el turno de las aventuras de Peneque El Valiente y el 28 de mayo el de Gorgorito. A las 12.30 horas Cánovas será un hervidero de risas y de gritos de «té, chocolate y café» o «¡Peneque, dónde te metes!».
Gorgorito hunde sus raíces en un programa de radio de hace siete décadas. Sus creadores fueron Juan Antonio Gómez Díaz de la Serna (quien adoptó el nombre artístico de Maese Villarejo) y Pepita Quintero. Ahora les dan vida sus hijos, Juan y Mónica. Durante muchos años acompañaron a sus progenitores por toda la geografía española en las ferias que contrataban sus espectáculos. Aprendieron con ellos el oficio y ahora son ellos el alma de estas marionetas. Juan Gómez explica que Gorgorito tiene más de 30 aventuras escritas y espera con mucha ilusión que la que se represente en Cáceres guste a los pequeños.
Espectáculo renovado
«Hemos renovado el espectáculo, con nuevas aventuras. Además, hemos retocado muñecos y decorados. También creamos nuevos cuentos, pero siempre en el mismo estilo de Las Aventuras de Gorgorito, que es lo que el público demanda. Vengo a Cáceres desde que era niño. Recuerdo actuaciones en la plaza de San Jorge, al lado del ayuntamiento mientras se desarrollaban plenos y se colaban las voces de los niños. Incluso tengo un recorte de periódico que recoge aquella anécdota. Mis recuerdos de Cáceres son todo maravillosos», comenta Juan.
Los años de la pandemia han sido muy complicados. Pasaron de tener un circuito de espectáculos estable a no tener ninguno. Afortunadamente han cambiado las tornas y ya han actuado en Calahorra, Santo Domingo de la Calzada, Haro y Santa Cruz de Tenerife, donde las aventuras de Gorgorito son parte indisoluble de las Fiestas de Mayo. Allí acuden desde el año 1954 al igual que a Cáceres.
El títere Gorgorito tiene al menos seis versiones, ya que las marionetas de guante son muy delicadas y tienen que estar preparados con un repuesto del personaje por si fuera necesario. Eso sucede con otros personajes clave como Rosalinda, Bruja y Ogro. En total pueden alcanzar los ochenta los confeccionados a lo largo de estos casi 70 años. «Procuramos que todos los cuentos tengan una pequeña enseñanza para los niños: no fiarse de desconocidos, el trabajo es necesario, hay que mantener limpias las calles, los chicos y las chicas son iguales… Se trata de un texto ligero y sencillo que cala en los niños».
Antonio Pino también es heredero de una estirpe de profesionales del teatro de marionetas que comenzó en 1959, cuando Miguel Pino (su padre) combinó una historia con un teatro de marionetas en Las aventuras de Peneque El valiente. Ahora los hermanos Antonio y Miguel Pino continúan llevando el grito de ‘¡Peneque, dónde te metes!’.
«En una alegría ser un referente del mundo del entretenimiento familiar en Cáceres y que tres generaciones hayan disfrutado de las aventuras de Peneque El Valiente. Estamos muy agradecidos con los ayuntamientos que han contado con nosotros. Estamos muy contentos con nuestra vuelta. Queremos ver las sonrisas por fin sin mascarillas», explica.
La Aventuras de Peneque El Valiente están en continua renovación, pero «la esencia es siempre la misma, porque es lo que el público nos pide. Somos un espectáculo ‘vintage’, pues lo mismo que vieron los abuelos hace sesenta años lo van a ver sus nietos», comenta Antonio
Los primeros títeres de la historia eran los que se hacían con sombras, cuando el clan se reunía junto al fuego. Antonio aclara que ‘títere’ y ‘marioneta’ son sinónimos. Los hay de sombra, de hilo y también objetos visuales, muy de moda en Europa. Peneque El Valiente es un títere de guante que se maneja y da vida con el dedo índice (cabeza), pulgar (una mano) y corazón (otra mano). Peneque El Valiente es heredero de Polichinela, personaje burlesco de la comedia del arte italiana. El títere recorrió toda Europa sorprendiendo a todos y tomando nuevos nombres. En Inglaterra se convirtió en la saga de Punch and Judy, personajes principales de los tradicionales títeres de la cachiporra. En España fueron los Cristobitas y, de hecho, aparecen los titiriteros mencionados en dos ocasiones en El Quijote. Además, Federico García Lorca escribió obras para títeres que él mismo representaba.
«El culmen de un titiritero es que su personaje se convierta en un genérico, como así ha sucedido con Peneque El Valiente, que se convierte en protagonista universal. Son los títeres de la memoria, pues en muchos casos son el primer recuerdo de la infancia. Peneque ya está en esa senda de estar en la memoria de tres generaciones de cacereños» concluye Antonio Pino.
