Si una persona en silla de ruedas pretendía subir hace tres años a la noria de la Feria de San Fernando de Cáceres, no podía montar. En la cita de este 2022, en esa atracción, ese usuario con movilidad reducida puede entrar con su silla a través de una rampa y la ayuda de un monitor, elevarse a las alturas sin más inconvenientes y disfrutar, como el resto de ciudadanos, de unas vistas panorámicas preciosas de la ciudad a 40 metros de altura

«Esto es fruto del esfuerzo que realizan los feriantes por innovar y mantener la tradición y su máxima predisposición por mejorar cada año. Tenemos que crear una feria para todos, más inclusiva, y cada vez más accesible», señala el dueño de la noria, Antonio García. «Cuando encargamos la noria en 2020 a la empresa italiana que la ha fabricado pedimos que una cesta fuera accesible en silla de ruedas», cuenta García a El Periódico Extremadura.

«Ya se han montado varias personas, alaban la atracción y la posibilidad de que gente en su situación se puedan divertir. La noria siempre sorprende. Algunos cuando bajan dicen que les gusta mucho y que les encanta la experiencia», indica con orgullo. «Un avance importante y un paso más, confiando en que se siga en ese camino», destaca orgulloso este empresario.

Y es que ya en el siglo III antes de Cristo, Arquímedes hacía mención a un invento que consistía en una rueda que permitía mover molinos y bombear agua. Con el paso del tiempo, lo que comenzó como una máquina, pronto se transformó en una auténtica atracción de ferias, parques y ciudades, convirtiéndose en miradores que nos permiten disfrutar de impresionantes vistas desde las alturas. Estés o no sobre una silla de ruedas