El acusado de matar a golpes a su hermano en Trujillo se enfrenta a 15 años de cárcel. Esta es la pena que piden para él tanto la fiscalía como la acusación particular ejercida por su propia familia por un delito de homicidio doloso que cuenta además con el agravante de parentesco.
Así, después de dos años desde que se produjeran los presuntos hechos, está previsto que la próxima semana arranque el juicio en el que comparece J. J. P. como principal acusado. Será la Audiencia Provincial de Cáceres el tribunal que juzgará los hechos y como ocurre en los casos de homicidio, se hará con jurado popular. De hecho, el 5 de septiembre se ha señalado una primera convocatoria para elegir a los miembros del tribunal.
Tal y como exige el procedimiento se hace una selección de treinta perfiles y de ahí se hace una criba en la que finalmente quedan nueve personas y dos suplentes. En este proceso, los convocados presentarán sus alegaciones en el caso en el que no puedan formar parte del procedimiento.
Una vez que se elija al tribunal popular, continuará el proceso. En este caso, está previsto que la vista comience el 12 de septiembre. En una primera jornada, declarará el principal acusado y los testigos. Lo habitual es que la vista se prolongue durante varios días.
El imputado se encuentra en prisión provisional desde que fue detenido por los presuntos hechos hace dos años. Tras el suceso, declaró en sede judicial y el juzgado emitió un auto para decretar su ingreso en la cárcel de Cáceres.
En todo momento, ha mantenido que no hubo intencionalidad, al contrario de lo que defienden tanto el ministerio público como la acusación, y que la muerte de A. P. se produjo en el contexto de una pelea. Por tanto, su defensa alegará que su pena se reduzca al considerar que los hechos son constitutivos de un delito de homicidio imprudente, castigado en el Código Penal con un máximo de cuatro años de prisión.
Tal y como se recoge en la hemeroteca e informó la Guardia Civil en primera instancia, los hechos se produjeron el 1 de septiembre de 2020 en un parque de la localidad cacereña de Trujillo. La benemérita recogió en su parte que se produjo una pelea entre los hermanos por causas que no han quedado acreditadas durante la madrugada y como consecuencia, uno de ellos falleció.
Tras el suceso, ambos fueron trasladados al hospital Universitario de Cáceres para que pudieran ser atendidos por los sanitarios de las lesiones que se habían producido. La víctima, A. P. de 53 años falleció presuntamente a causa de los golpes y el presunto agresor, J. J. P. de 48 años sufrió heridas en la cara causadas con un arma blanca. Acto seguido, J. J. P. fue detenido y puesto a disposición judicial acusado de ser el principal causante de la muerte de su hermano.
Aparte de la acusación que ejerce el ministerio público, es otro de los hermanos --eran cuatro-- el que ejerce de acusación particular en la causa. Al imputado en un primer momento le fue asignado un abogado de oficio.
El de esta próxima semana será el caso que abra el curso judicial en la capital cacereña este septiembre. A lo largo de este mes, la Audiencia Provincial de Cáceres albergará casi una decena de vistas, en su mayoría relacionadas con delitos de tráfico de drogas.
También está pendiente de juicio otro caso que ocurrió un mes después de ese mismo año, en octubre de 2020. El suceso tuvo lugar en Palomero. Según recogió este diario tras los presuntos hechos, un hombre de 65 años, vecino de la localidad, hirió a otros dos hombres, a uno de ellos mortalmente, con una motosierra por desavenencias en torno a una propiedad. Se da la circunstancia también de que las dos víctimas, Víctor y Ricardo M.P., también eran hermanos.
