Ya no hay comunidad autónoma en España sin Goiko. La reconocida marca de hamburgueserías gourmet celebra la apertura de su restaurante en Cáceres, el primero de Extremadura. El nuevo local, ubicado en el número 9 de la avenida de España cuenta con una superficie de más de 470 metros cuadrados desde los que dará a conocer su famoso Chorreo y sus hamburguesas icónicas. Y no solo eso, puesto que Goiko, como seña de identidad de la marca, es reconocido por homenajear la gastronomía extremeña a través de una creación única inspirada en los sabores característicos de la región en la que inaugura.

En esta ocasión, la marca ha querido hacer un homenaje al zorongollo, el clásico plato típico extremeño que consiste en una ensalada de pimientos asados, tomate, cebolla y ajo. Así nace La Cabráceres, una hamburguesa única inspirada en este habitual de nuestra gastronomía: elaborada con queso de cabra, pimientos asados salteados con tomate, salsa alioli Goiko, cebolla, canónigos y jamón serrano crujiente. Esta hamburguesa irresistible solo podrá degustarse en sala, no estando disponible ni para llevar ni a domicilio.

Con la apertura de puertas del Goiko de Cáceres, la marca continúa consolidando su liderazgo con más de 100 locales propios entre el mercado español y francés y avanza imparable en su crecimiento.

Sobre Goiko

Goiko es una empresa familiar nacida en un pequeño local de Madrid en el 2013. Su propósito es «alimentar el deseo de superación y demostrar que todo es posible haciendo las cosas bien», y su track récord lo refleja. En tan solo ocho años, cuenta con casi 100 restaurantes en España y ha dado el salto internacional, con tres restaurantes en París. La familia Goiko es quien lleva a la compañía a lo más alto: sus más de 2.100 empleados "se mueven por valores únicos como el buen rollo y la disrupción y eso convierte a Goiko en el lugar donde dejarse llevar por el placer de las hamburguesas más irresistibles y de mejor calidad para disfrutar del chorreo sin que importe mancharse las manos", dice la compañía.

El Café Avenida y los Futbolines de Peluca

Goiko ocupa el establecimiento que había dejado libre en Cánovas el Banco de Santander. Pero el origen de este local tiene un recuerdo imborrable para muchos cacereños y se remonta a la década de los años 50 puesto que allí estuvieron el Café Avenida y los Futbolines de Peluca. El Avenida era propiedad de Carlos Alonso, de la familia del Jamec de Pintores, y en él trabajaban camareros muy conocidos, como el famosísimo Ponce, o Montes, o Piquiqui, que comenzó allí apenas siendo un niño. Avenida tenía un terraza muy bonita que se montaba todos los veranos, con sus sillas de director de cine en verde, rojo y azul, y aquellos inolvidables veladores de mármol.

El café se comunicaba con los Futbolines de Peluca, que abrieron en 1952 y que estuvieron funcionando durante más de 20 años. Cuando cerraron pusieron allí Acoviche, que vendían sándwiches, y abajo abrieron la pescadería de Emilio Salgado. El negocio lo abrió Julio Galdón Rodríguez, a quien en Cáceres todos llamaban Peluca porque había sido peluquero en Madrid. A Los futbolines se entraba por una puerta enorme. Ocupaban una sala de 500 metros cuadrados con 19 mesas de futbolín por las que pasaron decenas de generaciones de cacereños.

Peluca se encargaba de todo, era cuerpo y alma de su propio negocio: organizaba campeonatos, y siempre con su guardapolvos azul que llevaba repleto de pesetas: "Peluca , que se me ha estropeao la máquina", "Peluca , que no tengo cambio", "Peluca , que por esta ranura no entra la joía peseta". Y el bajito de Peluca para todo, siempre diligente acudía a los talleres Bilbao de la plaza Marrón para que le arreglaran sus preciadas máquinas.

Hoy, esos negocios emblemáticos quedan en el recuerdo de la bella ciudad de Cáceres que abraza con alegría a Goiko, una nueva empresa que potencia Cánovas y crea empleo. Bienvenida.