Discrepancias entre una familia y el 112 sobre lo que tardó una ambulancia en atender a una joven que falleció este martes en Cáceres. La diferencia entre ambas versiones sobre el tiempo de espera es de hasta veinticinco minutos. Mientras los familiares aseguran que desde que dieron el aviso hasta que llegaron los sanitarios transcurrieron hasta 45 minutos, la Junta alega que no superó los 20 minutos.

El suceso que ha sido objeto de la denuncia se produjo a última hora de la tarde en el bloque número 1 entre la calle Ródano y Vístula en Aldea Moret. Fuentes familiares relataron a este diario que la menor, de 16 años, se desplomó mientras se encontraba en casa. Acto seguido, dieron aviso al 112 para que enviara una ambulancia para atenderla. Sostienen que desde que realizaron la llamada, a las 19.37 horas en concreto, hasta que llegó la ambulancia con los recursos necesarios transcurrió casi una hora. «Primero llegó una ambulancia y luego otra, casi a las 20.10 horas, porque la primera no tenía UVI --soporte vital avanzado--, los sanitarios hicieron todo lo posible, pero ya era tarde». En estos términos se expresó a este diario una de sus familiares directas, que estaba presente en el domicilio. 

De forma rotunda desmintió este extremo la Junta, que en el registro de horarios del 112 defendió que desde que se recibió la primera llamada hasta que la ambulancia llegó al lugar donde se encontraba la menor transcurrieron 18 minutos. La hora de recepción sí coincide con la que ofrece la familia: las 19.37 horas. La consejería precisa que «a las 19.40 horas se activó la ambulancia y llegó a las 19.55 horas». 

Por su parte, la Policía Nacional, que también se trasladó al lugar de los hechos ha concretado a este rotativo que las patrullas llegaron a las 20.10 horas tras el aviso y cuando se personaron en el bloque, los sanitarios ya se encontraban allí. Con este intercambio de declaraciones, la familia directa de la menor plantea acudir a los tribunales para determinar si la tardanza fue crucial para salvar la vida de su hija. 

Se da la circunstancia de que la menor de 16 años residía con sus padres en Villanueva de la Serena pero de forma regular se trasladaba temporadas en Cáceres por la cercanía con sus tías y primas. El trágico suceso se produjo mientras la menor se encontraba en el interior de ese domicilio en Aldea Moret. En relación a si la menor padecía algún tipo de enfermedad previa, la familia descarta que sufriera ninguna patología crónica o algún precedente similar. Ni 24 horas habían transcurrido ayer cuando tras la autopsia, fue trasladada al tanatorio de Villanueva de la Serena. Allí se celebró el velatorio y más tarde, el funeral. 

Los hechos provocaron una gran consternación entre los vecinos de la zona debido a la edad de la menor y a lo repentino de su fallecimiento. La joven era conocida en el barrio. De forma unánime, lamentaron la pérdida y trasladaron el pésame a la familia.