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Asegura que otra fundación, la de Monjas de Bután, participarán en la construcción del templo

La Fundación Lumbini aclara que ella organiza el viaje a Asia para el templo budista de Cáceres

El ayuntamiento confirma que la presencia del alcalde, Luis Salaya, en el mismo costará "unos 5.000 euros"

La Fundación Lumbini aclara que ella organiza el viaje a Asia para el templo budista de CáceresEL PERIÓDICO

La Fundación Lumbini Garden ha aclarado hoy que el viaje que comienza este viernes a Asia lo organizan ellos en su totalidad y que ha sido esta organización la que ha invitado a unirse al mismo a una representación institucional de Extremadura, formada por la presidenta de la Asamblea de Extremadura, Blanca Martín; Luis Salaya, alcalde de Cáceres; y Rosa Balas, directora de acción exterior de la Junta de Extremadura. El ayuntamiento ha confirmado esta tarde que la presencia del mandatario municipal en esta delegación costará 5.000 euros a las arcas municipales.

La Fundación Lumbini es la promotora de la construcción de un centro budista en la ciudad, un proyecto del que lleva hablándose desde antes de la pandemia aunque lo cierto es que no acaba de materializarse. El viaje de una semana que comienza hoy es el tercero que se realiza. El primero fue en enero de 2020 y el segundo en noviembre de 2021.

La gira se centra en el reino de Bután "como parte de su actividad habitual de establecer contactos y firmar acuerdos de colaboración con instituciones budistas asiáticas. En este caso, y después de más de años de contactos y de estrechar relaciones, la Fundación Lumbini Garden firmará un Memorandum de Entendimiento con la Bhutan Nuns Foundation -BNF-, (Fundación de Monjas de Bután), una institución dedicada a empoderar y educar a las mujeres y niñas butanesas que están en los conventos", ha dicho en un comunicado Ricardo Guerrero, director de Relaciones Institucionales y Asuntos Budistas de la Fundación Lumbini. Sus actividades están orientadas a mejorar las condiciones de vida, la salud y el bienestar de estas mujeres, brindar educación y servicios de calidad y fomentar su independencia. La BNF está dirigida por Tashi Zangmo. Por su parte, la reina madre de Bután, Su Majestad Tshering Yangdoen Wangchuck ostenta la presidencia de honor de la BNF.

La construcción

Durante el viaje están previstas varias reuniones en programa, entre las que hay que destacar el principal objetivo del viaje, que no es otro que la firma del Memorandum de Entendimiento por el que la Bhutan Nuns Foundation se compromete con la Fundación Lumbini Garden a su participación en el complejo budista del Proyecto Gran Buddha mediante una construcción significativa y representativa de Bután.

En noviembre de 2021, la Familia Real de Bután junto con Je Kenpo, jefe de la rama sur de la secta Drukpa Kagyu, que forma parte de la tradición Kagyu del budismo del Himalaya, organizaron la ceremonia de bienvenida de la estatua de jade blanco del Buddha Mahā Karuṇā que está en el Museo de Pedrilla. Las restricciones provocadas por la pandemia impidieron en aquel momento que una delegación de la Fundación asistiera a dicho evento. Ahora, un año después, miembros de la Lumbuni Garden viajan a Bután para formalizar dicho acuerdo de colaboración.

Segundo viaje de Salaya a Nepal.

Aparte de este programa, la delegación política mantendrá una serie de reuniones con representantes gubernamentales de Bután, en las que se tratarán asuntos de interés común. "En cualquier caso, tenemos que señalar que éste viaje no tiene la consideración de visita oficial, sino que se enmarca dentro de los viajes programados por la fundación para la consecución de los objetivos propios del desarrollo del Proyecto Gran Buddha", ha explicado Guerrero.

El programa está sujeto a su modificación según disponibilidad y voluntad de otras autoridades del país, incluida, "como no podría ser de otra manera, la Casa Real de Bután". La Fundación Lumbini Garden "emitirá una nota de prensa a su vuelta de este viaje, informando sobre los resultados del mismo que, estamos seguros, redundarán en beneficio del Proyecto Gran Buddha de Cáceres", ha concluido Guerrero.

Los trámites

La realidad es que el proyecto del Gran Buda esté en un impás al conocerse que los terrenos del cerro Arropé situados junto al Cefot donde quiere instalarse están dentro de una zona de especial protección, según la Ley de Conservación de la Naturaleza y de Espacios Naturales de Extremadura del 26 de junio de 1998 en base a la cual este paraje adquirió la categoría de zona especial de conservación, que está dentro de la Red Natura 2000 y regulada desde la Unión Europea.

En cuanto a los plazos para la construcción del templo budista definitivo, el pasado mes de febrero el alcalde explicó que «ahora se está avanzando mucho en los trabajos sobre el supuesto de que va a salir adelante el expediente de redefinición de la zona Zepa» y que de forma paralela «se avanza» en otros aspectos relacionados con el diseño o la inversión.

«Ese expediente -comentó entonces- lo está elaborando la Junta con una propuesta y en última instancia es la Unión Europea la que debe dar el visto bueno. La fecha de que cuándo podrían estar las máquinas en Arropé no la podemos saber realmente». Hay quien habla de que la decisión de la UE podría tomarse entre 2025 o 2027 aunque el alcalde confía en que «pueda ir más rápido».

La postura de las administraciones es que esa zona se declaró Zepa «sin que tuviera los valores medioambientales que justificasen esa declaración» y por eso, dentro de una modificación de varias Zepas en toda la región, se ha valorado que la de Los Llanos de Cáceres-Sierra de Fuentes (donde se integra Arropé) vaya en ese paquete, junto a otras zonas aledañas a la Sierra de San Pedro, y algunas más que serán redefinidas. 

La intención de la Fundación Lumbini es que la capital cacereña cuente con el mayor centro budista de Europa, cifrado en 40 millones de euros que saldrán de capital birmano. El centro budista albergará una estatua de Buda de 40 metros y al ir sobre una cueva llegará a 60. Fue el 12 de noviembre de 2019 cuando Salaya confirmaba la noticia: comenzaban las negociaciones con la Fundación Lumbini para que la capital albergara el templo budista más grande del mundo, un proyecto desechado por Madrid por el que además se interesaron Barcelona y Málaga. 

La Fundación Lumbini quiso ganar tiempo ofertando la construcción provisional de un templo, idea que finalmente desestimó el pasado mes de septiembre.

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