Las zonas oscuras del callejero. Iniciativa pionera en Extremadura

Cáceres detecta 300 puntos con riesgo de agresiones sexuales

Al menos un centenar hacen referencia a calles sin iluminación suficiente y callejones sin salida. Contabiliza también las denuncias, la más grave en El Perú con dos condenados a 12 años

Agentes de la Policía Nacional.

Agentes de la Policía Nacional. / EUROPA PRESS

Más de la mitad de las mujeres avisa al llegar a casa. Podría parecer un gesto insignificante si no encerrara una realidad más cruda. La estadística nacional muestra que un gran porcentaje de los delitos sexuales contra las mujeres se cometen en espacios públicos. Hasta el momento se había puesto el foco en medidas de autoprotección enfocadas solo a las víctimas pero, afortunadamente, el debate se ha abierto a la necesidad de incidir en más ámbitos. Uno de ellos es cómo el urbanismo condiciona que haya mayor riesgo de agresiones. 

En esta línea, numerosas ciudades del país han recorrido sus calles y han marcado sus ‘puntos negros’ a mejorar. Esa estela ha querido seguir Cáceres en una iniciativa pionera en Extremadura. Con el patrocinio municipal, la capital ha elaborado un mapa con las principales zonas de riesgo por tipología, desde calles sin iluminación suficiente hasta solares abandonados. Son hasta 300 puntos que se han recopilado en estos dos últimos años, 176 por un grupo de expertas y otros 151 a través de una encuesta pública. La intención de este proyecto comandado por Rocío Clemente y Mercedes López es identificar las zonas más peligrosas, aglutinarlas en una guía y actuar para prevenir futuras agresiones. 

En este cómputo total, en Cáceres encabezan la lista de ‘puntos negros’ las calles oscuras. Al menos hasta medio centenar de nombres aparecen señalados en el mapa. Entre ellos, se encuentran Tenerías, el recinto del hospital Provincial o del Palacio de Congresos, paseo de Ibarrola, Gaspar Muñoz, el paseo de Calvo Sotelo, parque de los Fratres, Salamanca, ronda Norte, Antonio Hurtado, Gil Cordero, avenida de la Hispanidad, Santa Joaquina de Vedruna, avenida Virgen de Guadalupe, avenida de Extremadura, el residencial Universidad o el polígono de Charca Musia. Este apartado también incluye el parque del Príncipe y Hernando de Soto, dos zonas en las que se han denunciado agresiones sexuales en los últimos dos años, la más reciente en el pasado mes de noviembre a una menor de edad. 

El segundo apartado que más quejas acumula es el de los callejones sin salida. En esta lista con casi 40 puntos se marcan Juan Blanco, Lusitania, Tenerías, Santa Bárbara, San Vicente, Batalla del Salado, Eulogio Blasco, Santa Teresa de Jesús, Fray Bartolomé de las Casas --que se abrirá al tráfico con la reforma del hospital Provincial--, aparcamiento del Espíritu Santo, Castillo o la pérgola del parque de las Madres. 

En cuanto a los espacios degradados, una veintena, se encuentran señalados Antonio Hurtado, plaza Marrón, plaza ocho de Septiembre, plaza del Doctor Durán, Santa Teresa de Jesús , río Ródano, Ribera del Marco, plaza de Santiago -- que se someterá a una reforma-, Gómez Becerra, avenida de Portugal, San Vicente de Paul, Godoy o plaza de América. 

Otro de los apartados hace referencia a los pasajes, al menos una decena. En este capítulo se señalan avenida Alemania, Hernán Cortés, Sánchez Varona, Donantes de Sangre, hotel Don Manuel, avenida de Cervantes y Rincón de Ballesteros. El mapa también hace mención a las pasarelas y a los túneles y avenida de la Constitución, avenida del Ferrocarril, avenida de las Arenas, Capellanías, Aguas Vivas y Olivar de los Frailes.

El registro incorpora zonas de senderismo y recorre una decena de espacios de campo a través que se encuentran sin señalizar. Entre estos se encuentran la conexión de Macondo con el Junquillo, Mejostilla con Cáceres El Viejo, Vegas del Mocho, La Cañada, Maltravieso, la antigua cárcel o las pistas de Ana Mariscal. Añade, por último, una decena de solares en Virgen de Guadalupe, Macondo, Vegas del Mocho, los campos de Pinilla, Ceres Golf, la Sierrilla, el Junquillo o el polígono ganadero. 

Aparte de los capítulos seleccionados por expertas en urbanismo, el proyecto añade un anexo con los 150 ‘puntos negros’ elegidos en la encuesta. En este último capítulo se suman zonas como la plaza de los Maestros, la subida al santuario de la Montaña, Diego María Crehuet, avenida de la Bondad, ronda del Matadero, Alzapiernas, Madrila baja, plaza de Toros, San Blas, avenida Rodríguez de Ledesma, el campus universitario, ferial, ronda de la Pizarra, avenida Virgen de la Montaña, el pabellón Multiusos, el recinto del centro social de Reyes Huertas, Fuente Fría, el Perú, Santa Apolonia, plaza de Andalucía, fuente Hinche o el aparcamiento de los juzgados y el tanatorio. 

Una decena de casos

La guía recoge, además, las ubicaciones en las que se han producido denuncias de agresiones sexuales en la última década. Contabiliza hasta una decena, la más grave en El Perú en 2016 con dos condenados a 12 años de cárcel por violación. Recopila también los casos de agresiones sexuales a mujeres en Antonio Hurtado, Gil Cordero, la Madrila, Mejostilla, Vistahermosa y el ferial. 

Tal y como recalcó el alcalde Luis Salaya en la presentación del proyecto, que está abierto a completarse y se puede consultar de forma pública, «se pretende dar un paso valiente y es importante que lo hagamos desde los ayuntamientos. Para que la ciudad mejore tenemos que realizar un análisis. Y para poder practicar estas políticas feministas y el urbanismo feminista necesitamos estudios serios que nos digan en qué situación estamos».

El último caso, en el parque del Príncipe

El último caso que se añadirá a las estadísticas de delitos sexuales en 2022 ocurrió este pasado noviembre en el parque del Príncipe. Esta zona ya había sido señalada previamente como una zona peligrosa en horario nocturno por su falta de iluminación y por sus espacios sin tránsito de peatones. Se ubica también en otra de las zonas más cuestionadas, La Madrila, también por los mismos motivos y porque es uno de los puntos de la ciudad del ocio nocturno. 

La denuncia a la que hace referencia este caso fue interpuesta por una joven de 17 años. El presunto agresor tiene 31 años y fue detenido la pasada semana, un mes después de que la Policía Nacional le siguiera la pista. El juzgado número 7, que se encontraba de guardia el día de su detención decretó su ingreso en prisión sin fianza ante el riesgo de fuga y por la gravedad de los hechos. La fiscalía le imputa un delito de agresión sexual tipificado en el artículo 179, que se castiga con penas que desde los 4 hasta los 12 años de prisión. 

El caso sigue en investigación, pero con los datos que aportó la propia policía y adelantó este diario, el suceso se produjo a última hora de la noche. Ambos se encontraban en La Madrila y caminaron unos metros hasta el parque del Príncipe. Allí se produjo la agresión sexual. Una patrulla de la Policía Local que se encontraba en la zona encontró a la víctima, que sufría numerosas heridas en el cuerpo. Acordonó la zona hasta que llegó la Científica y se trasladó a un local de la Madrila baja donde la joven les indicó que podía encontrarse el agresor. Tras el revuelo mediático, el joven huyó de Cáceres pero finalmente regresó semanas después y fue detenido.

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