habla la directora del relais&chateaux, carmina márquez

«Ella llevaba una peluca cantosa y muy brillante y él estaba cuadrado. Ojalá que canten»

Asegura que ambos acusados tenían pasaporte de Suiza, «pero no acento de ese país»

Carmina Márquez, directora de Atrio.

Carmina Márquez, directora de Atrio. / Carla Graw

«Ojalá que canten», dijo la directora del hotel Atrio, Carmina Márquez, en declaraciones a la prensa al terminar su comparecencia como testigo ante el juez. Márquez precisó que la mujer que hoy se sentó en el banquillo tenía los «ojos muy parecidos» a la que ella recibió en el hotel en octubre de 2021. «Eran muy negros y muy bonitos y las cejas muy perfiladas», apuntó al describir a Priscila Lara Guevara. Respecto a Constantin indicó: «Es menos fornido, pero es que ha pasado año y pico».

Márquez fue la que se ocupó de guiar a la clienta por el hotel, le enseñó las instalaciones y la terraza, algo habitual que se hace con los alojados en Atrio. Precisamente en la terraza, se percató de que la mujer se había dejado olvidada una mochila sobre una tumbona, único equipaje con el que llegó al relais&chateaux. «Se olvida su mochila», le dijo. Y añadió: «Usted sí que sabe viajar». Carmina aseguró que «era evidente» que aquella chica llevaba peluca, pero que no le pareció un hecho relevante, «aunque luego vas atando cabos». «Era una peluca cantosa, muy brillante, como de muñeca, pero hay gente que las lleva por tratamientos cancerígenos».

La directora sí recalcó que era notorio que Constantin «hacía pesas. Estaba cuadrado y muy fuerte», de modo que podría ser probable que portara las 45 botellas»; que faltaban toallas en la habitación y que, «bien colocadas» dentro de unas bolsas «no tienen por qué sonar».

Carmina admitió la desazón que produjo este robo en el hotel. «Fue un hecho indignante y traumático. Ponte a buscar a dos personas en el mundo entero, pero aparecieron ellos, por qué no pensar que pueden aparecer las botellas. Aunque siempre hemos intuido que fue un encargo y era cosa de coleccionistas».

La directora añadió que Lara era muy morena de piel, que no llevaba joyas y que usaba mascarilla. Ambos tenían pasaporte de Suiza, «pero no acento de ese país. Constantin dijo que era arquitecto», un extremo que cuestionó Marquez: «Los arquitectos miran de otra manera. Él era introvertido». Para terminar, expresó en voz alta uno de sus deseos sobre lo que pasó aquella noche en Atrio: «Me encantaría que esa chica que acompañé a la habitación me lo contara». 

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