XXXIV FESTIVAL DE TEATRO CLÁSICO DE CÁCERES | Rafael Álvarez 'El Brujo' Cómico

"Lo de Extremadura es un sainete"

Han tenido que pasar 10 años para que Rafael Álvarez ‘El Brujo’ pise de nuevo el escenario de San Jorge. Habitual del Festival Clásico de Cáceres, no se subía a esas tablas, según cuenta él mismo, desde que hiciera ‘El lazarillo de Tormes’ en 2013, en una versión de Fernando Fernán Gómez, al que vuelve a homenajear con su espectáculo más reciente, ‘El viaje del monstruo fiero’. Hubo lleno este jueves y lo volverá a haber este viernes (con entradas agotadas). La lucidez del lucentino sigue teniendo mucho tirón, y así lo demuestra en esta entrevista para el Periódico Extremadura (medio oficial del festival)

'El Brujo' este jueves en Cáceres, antes de saltar al escenario de San Jorge.

'El Brujo' este jueves en Cáceres, antes de saltar al escenario de San Jorge. / CARLAGRAW

Eduardo Villanueva

Eduardo Villanueva

Lleva 40 años en esto del arte juglaresco y ahora gira con un espectáculo que es una fusión de los últimos cuatro, ¿no se estará despidiendo? 

Estoy fuerte, tengo buena memoria y me gusta lo que hago; no le veo ningún sentido a despedirme de las tablas. Si llega algún problema de salud que me impida trabajar, trataré de aceptarlo y adaptarme, y despedirme o no despedirme. 

Siempre ha comentado que la puesta en escena es prescindible; que lo importante es la fuerza de la palabra. ¿Cómo se plantea la de esta obra en un escenario tan particular?

La puesta en escena en este caso fue muy pensada para su estreno en el Teatro de la Comedia, que es la sede de la Compañía Nacional de Teatro Clásico, con unas proyecciones y luces; pero nada de eso se puede hacer en el escenario de Cáceres porque es al aire libre, por lo que todo lo que es el diseño de luz se descarta. A cambio, tenemos un contexto monumental inigualable. En casi todos los rincones de la ciudad monumental de Cáceres es una delicia trabajar. Yo prefiero los espacios al aire libre porque atesoran un encanto histórico.

'El Brujo' este jueves en Cáceres, antes de saltar al escenario de San Jorge.

'El Brujo' este jueves en Cáceres, antes de saltar al escenario de San Jorge. / CARLAGRAW

En este espectáculo homenajea a Fernando Fernán Gómez y su película ‘El viaje a ninguna parte’ que retrata la dura lucha de los actores contra el hambre, la censura y el cine, que por aquellos tiempos era el gran enemigo del teatro. ¿Quién es el mayor enemigo del teatro en la actualidad? 

El mayor enemigo del teatro quizás somos nosotros mismos, de forma inconsciente. Es una profesión muy difícil. A mí me ha ido muy bien pero he trabajado muchísimo y no te puedes imaginar lo que he peleado. Incluso con el público, hasta atraerlo a un tipo de lenguaje. Luego vienen los críticos y los entendidos. Y luego los políticos y directores de festivales, toda la parafernalia de gente que vive de esta profesión, pero que no son del gremio; es una lucha inmensa y la gente joven lo tiene ahora mucho más difícil. Hay un miedo normal a no poder sobrevivir; esa angustia de no llegar a fin de mes que nos hace dóciles y temerosos. Y eso lo han aprovechado las instituciones, con gran ignorancia de este arte, para quitarse de encima los presupuestos dedicados al teatro.

Hablando de políticos, ¿cómo ve la situación en Extremadura?

Lo veo como un sainete muy típico de la sociedad extremeña, que es muy directa muy campechana, pero también un poco localista. Y lo veo hasta cierto punto simpático, porque esta mujer [en referencia a la candidata popular María Guardiola] es un personaje un poco de sainete, pero el otro también [suponemos que el 'otro es el candidato de Vox Ángel Pelayo]. Por eso, siempre digo que lo que debe predominar en el teatro es la distensión; cuando tú te distiendes piensas mejor sobre los problemas. Ahora, si tú te cabreas demasiado y piensas que estás en lo cierto, y que los demás están totalmente equivocados, te vuelves dogmático, histérico e insoportable. Que se lo tomen con calma que intentar llegar a un acuerdo y si no, pues que repiten las elecciones y ya está; no pasa nada. Pero está bien lo que ha hecho esta mujer, que considera que no tiene que tragar con Vox. A ella le parece que no tiene que pasar por ahí; pues me parece muy bien.