EL AYUNTAMIENTO RENUNCIA AL PROCEDIMIENTO

El concurso para la reordenación del polígono de Charca Musia de Cáceres se anula

Planteaba que en este sector industrial se ubicase un pabellón de ferias comerciales. Esa idea se desestima

El actual gobierno local considera que el sitio más adecuado para el pabellón es en la zona del ferial

Vista aérea del polígono industrial de Charca Musia en una fotografía de archivo.

Vista aérea del polígono industrial de Charca Musia en una fotografía de archivo. / EL PERIÓDICO

José Luis Bermejo

José Luis Bermejo

El ayuntamiento publicó este jueves la renuncia al concurso que salió a licitación en la pasada legislatura para modificar el Plan General Municipal (PGM) de urbanismo para la reordenación del polígono industrial de Charca Musia. Esta renuncia obedece a que los objetivos del nuevo gobierno local para este sector industrial no coinciden con los de la anterior corporación local y el procedimiento que estaba en trámite podía dar lugar a una ordenación contraria a los objetivos municipales. A partir de ahora será la Oficina de Desarrollo Urbano del ayuntamiento la que tendrá que analizar las alternativas de desarrollo de este espacio industrial y empresarial.

La decisión de renuncia a esta licitación se publicó este jueves en la plataforma de contratación del ayuntamiento. Ya se había iniciado un proceso con la recepción de las ofertas y la apertura de sobres. En la decisión que ha adoptado el nuevo gobierno local se considera que es «incuestionable» la necesidad de ordenar y de solucionar los problemas urbanísticos del polígono y su relación con el entorno, así como la oportunidad de hacerlo considerando la próxima ejecución de la ronda sur (está en proceso de licitación) y los desarrollos urbanísticos que se han ejecutado en su entorno (los sectores residenciales de Casa Plata, Maltravieso y Vistahermosa). 

En la consideración que hace el gobierno local para explicar su decisión de renuncia se recuerda que en el plan de urbanismo en vigor hay un nuevo sector residencial en suelo urbanizable, todo el terreno del ferial y el espacio que le rodea, que cuenta con un programa de ejecución aprobado y en el que se prevé la cesión al ayuntamiento de 40 hectáreas para trasladar el ferial. Para el actual gobierno local es en esta zona donde debe implantarse el pabellón de ferias de la ciudad para el que se recuerda que no hay fondos. 

Ni con el plan general de urbanismo del año 1999, que es cuando más cerca se ha estado para la reordenación del polígono industrial de Charca Musia, ni con el de 2010 se ha logrado una solución para este sector industrial. El anterior gobierno local buscó una solución con una adjudicación externa de los trabajos para una modificación puntual del Plan General Municipal (PGM) de urbanismo con cargo a una partida prorrogada del presupuesto de 2022. El objetivo de la modificación del plan de urbanismo, según se recogía en los pliegos, era la reordenación de un entorno que está degradado, facilitar su gestión urbanística y la implantación de los usos municipales requeridos, que son un pabellón de ferias y aparcamientos, además se planteó hace un año que a este sitio también se podría trasladar el mercado franco. Ahora toda esa decisión, del anterior gobierno municipal, se revisa.

La Charca Musia tiene 36 hectáreas. Parte está ocupado y otra parte se encuentra libre y sin urbanizar. El polígono ha quedado encajonado con Casa Plata y Maltravieso, al oeste, y con Vistahermosa, al este, además al sur tendrá en unos años la ronda sur. El plan de urbanismo en vigor mantiene la trama construida, pero solo en las parcelas preexistentes con una acreditación notarial anterior a enero de 2004, y proyecta la ampliación del suelo industrial y terciario (comercial) ajustándose a las normas que el plan fija para la zona, con un retranqueo de tres metros con la alineación principal y con una altura máxima de dos plantas. El plan en vigor da a este suelo una clasificación de urbano no consolidado. 

Pero han transcurrido trece años desde la entrada en vigor del plan de urbanismo y no se ha hecho nada de lo proyectado en el mismo para Charca Musia, por eso se proponía una modificación para encontrar una solución factible para ordenar el polígono industrial. El equipo redactor de la modificación tenía que proponer una ordenación detallada y estructural que completase el plan en las siguientes cuestiones: las conexiones con la Ex-206, con la ronda sur y con las nuevas áreas urbanas de su entorno, compatibilizar su desarrollo con las condiciones ambientales de la zona (la charca y el subsuelo) y patrimoniales (vías pecuarias, de la Plata y el camino de Santiago) y una ordenación de los proyectos que el ayuntamiento, con suelo en este espacio, tiene para la zona, que eran la ejecución de un pabellón para ferias y aparcamientos.

La Charca Musia surgió al contrario que otros polígonos, donde primero se urbaniza con viales y después se edifica, aquí se empezó a construir hace más de cuarenta años en un suelo rústico. A este desorden se quiso poner fin con el plan general de urbanismo de 1999, pero no se pudo. Los proyectos de reparcelación de las primeras zonas en las que este plan dividió el polígono recibieron numerosas alegaciones, y eso que eran las que afectaban a menos propietarios. Además se dejaba como espacio libre una de las zonas donde se habían levantado edificios que se tendrían que derribar.

La Charca Musia es un polígono industrial que hay que dotarlo de los servicios que tienen otros, ya que en la mayoría de esta zona industrial y terciaria (comercial) se hizo primero la nave sin esperar a la calle, y en el precio de las parcelas no se repercutió, como ocurre en otros polígonos industriales, el coste de una urbanización que no se ejecutó. Cómo se ordena y cómo deberá participar cada uno de los propietarios, incluido el ayuntamiento que tiene suelo en la zona, de parcelas y naves se tendrá que especificar cuando se desarrolle el plan general.

Suscríbete para seguir leyendo