Las lluvias siguen llenando el aljibe de Cáceres siglos después

Bajo el claustro renacentista del Palacio de las Veletas se encuentra el aljibe hispanomusulmán mejor conservado de España, uno de los más grandes de su época y uno de los mejores del mundo según los expertos. Resulta extraordinario comprobar como, durante siglos y siglos, sigue recogiendo la lluvia, una solución arquitectónica que se convierte en espectáculo cuando caen trombas como las que ha dejado la borrasca Aline este jueves a su paso por Cáceres.

El agua cae desde el patio renacentista que lo cubre, y esa cascada se potencia con la luz dorada que se vierte desde el cenit hacia las cinco naves compuestas por arcos de herradura, una imagen que destaca este viernes el Museo de Cáceres en sus redes sociales. De hecho, sus salas se extienden por el Palacio de las Veletas y la Casa Museo de los Caballos, e incluyen como visita el propio aljibe.

Se trata de uno de los restos que ha pervivido de la antigua alcazaba militar almohade, cuyo edificio fue reestructurado en el siglo XVI y remodelado en los siglos XVII y XVIII. Tiene una capacidad de almacenaje de 700 metros cúbicos de agua, de ahí su función de abastecer a la población especialmente en situaciones de asedio, cuando se reducía la posibilidad de bajar a abastecerse a la Ribera del Marco.

Tradición bizantina

Según explica el propio museo, Cáceres se ha caracterizado siempre por sus problemas para el abastecimiento de agua, de ahí la existencia de numerosos aljibes subterráneos en el casco histórico. "Los musulmanes, grandes arquitectos del agua, de las sombras y de la frescura, son herederos directos de la tradición bizantina. A partir de ella difunden en Occidente, aunque con dimensiones más reducidas, el modelo de las grandes cisternas destinadas a la conservación de agua que existen en Constantinopla". En el caso del aljibe del Palacio de las Veletas, se trata de una "colosal obra oculta en la compleja trama del casco monumental cacereño".