TRIBUNA

Indultos y amnistías

Le cuentas a un cura tus pecados y, a cambio de Ave Marías, es como si no los hubieras cometido 

Confesión en una iglesia.

Confesión en una iglesia. / CEDIDA

Antonio Sánchez Buenadicha

Antonio Sánchez Buenadicha

Decía santo Tomás de Aquino que las leyes proceden de Dios. Por eso se cumplen siempre. Por ejemplo, la ley de la gravedad. Sin embargo, hay ocasiones en las que no se cumple, es decir, en las que Dios concede un indulto, que es lo que vulgarmente se llama milagro. 

O sea, que algo que debiera suceder no se cumple. Por ejemplo, el caso de san Juan de Sahagún. Este clérigo predicaba en el templo un día y era tan pesado que hasta las piedras se aburrían, y como no encontraban otra manera de hacerle ver que debía poner fin a su perorata una de las piedras, decidió desprenderse de la bóveda y amenazaba con caer sobre los fieles que abarrotaban el lugar sagrado. Pues como en aquellos tiempos no había televisión ni discotecas ni fútbol, la gente pasaba la mayor parte de su tiempo en las iglesias

Juan se percató de la gran desgracia que se avecinaba pues la piedra podía dar muerte a gran parte de sus fieles oyentes lo cual perjudicaría el prestigio de su oficina y quedarse sin clientes por lo que rápidamente elevó sus ojos y plegarias al cielo y pidió a Dios que detuviera la piedra en el aire mientras el personal abandonaba el local. 

Y Dios le hizo caso. La piedra detuvo su caída los minutos precisos para que atropelladamente saliera toda la gente ilesa. Como era de justicia, a su muerte los feligreses le nombraron su patrón, de Salamanca nada menos, y se repartieron sus pertenencias y miembros, como era costumbre pues los tanatorios, a veces, se convertían en casquerías. 

«Este brazo para mí»; «la mano es mía»; «me pido el corazón».

La Santa Madre Iglesia consideró que no eran suficientes los indultos y legisló la amnistía. 

Le cuentas a un cura tus pecados y a cambio de unas Ave Marías es como si no los hubieras cometido. Y aunque digas que no volverás a pecar, tú sabes que reincidirás varias veces porque te sale gratis. Y si determinado día pasas por una puerta hasta tienes indulgencia plenaria, que es mucho más que la amnistía. Y que a los independentistas se les concederá tras las próximas elecciones. Eso sí, todo es constitucional.