Los vecinos denuncian peleas y robos en San Blas: «Salimos a la calle con miedo»

"Tenemos pánico". En estos términos se pronuncian los vecinos de San Blas en Cáceres tras hacer público que desde hace dos meses son víctimas de un problema que ha alterado seriamente la convivencia en el barrio. Según ponen de manifiesto integrantes de la comunidad de propietarios afectada y la asociación vecinal, prefieren no desvelar su identidad por temor a posibles represalias, la situación que denuncian se inició en septiembre, cuando un local vacío fue alquilado y desde entonces se ha convertido en residencia para inquilinos que provocan altercados con frecuencia. 

Entre sus quejas, lamentan que los inquilinos causan molestias y provocan altercados diarios. «Han roto la puerta del local usando un martillo, ponen música a todas horas, se enganchan al agua y siempre hay gente bebiendo en la calle», ponen de relieve. También les atribuyen incidentes que han afectado de forma directa a los propios vecinos del barrio, como los 14 coches de las inmediaciones que amanecieron con las ruedas pinchadas o el más reciente, unos robos que se produjeron en la noche de este domingo al lunes en varios trasteros propiedad de los vecinos. 

Hasta el momento, los vecinos sostienen que han hecho frente a la situación con avisos a la Policía Local, en el caso de los ruidos o las peleas, o ya a la Policía Nacional, en este último caso de los robos en los trasteros que han denunciado en la comisaría. En esa línea, lamentan que se sienten intimidados día a día. «Salimos a la calle con miedo», ponen de relieve. Por esta razón, ante una situación que consideran límite, han convocado este miércoles una reunión con el administrador de fincas y la directiva de la asociación vecinal para abordar la situación y tomar medidas al respecto. 

En este encuentro tenían previsto fijar los pasos a tomar, como contactar con el propietario del local o preguntar sobre la situación en la que se encuentra el local afectado, porque no tiene licencia para ser habitable y la razón que les han dado para justificar que hay movimiento es que se encuentra «en obras». 

Aseguran también los residentes que aparte de dirigirse a la Policía Local para tener una respuesta rápida, han puesto en conocimiento la situación al ayuntamiento y han solicitado una reunión con la concejalía de Seguridad para pedir que se aumente la presencia policial en el barrio y exigir una solución que acabe con el problema de la convivencia.

Suscríbete para seguir leyendo