presenta ‘satanás’ este viernes

El dramaturgo Marino González llega al Gran Teatro: «Nos olvidamos de los dioses porque la tecnología es nuestra religión»

Es escritor y director de la compañía De la Luna teatro lleva a escena una obra que debate sobre el futuro , la humanidad y la inteligencia artificial

El dramaturgo Marino González posa para El Periódico Extremadura en la presentación de ‘Satanás’.

El dramaturgo Marino González posa para El Periódico Extremadura en la presentación de ‘Satanás’. / CARLOS GIL

Gema Guerra Benito

Gema Guerra Benito

Si hay algo que siempre suscita debate es el futuro. Suele provocarlo porque siempre va acompañado de la incertidumbre sobre lo que puede llegar a ocurrir. Si se lleva ese debate a la actualidad, uno de los ingredientes imprescindibles de esa conversación es la tecnología. A ese debate se suma, precisamente, el dramaturgo Marino González, que a través de su obra ‘Satanás’, explora la relación entre la humanidad, la espiritualidad, el futuro y la presencia de la inteligencia artificial. «No sabemos dónde nos llevarán los robots, los humanos nos hemos olvidado de los dioses porque hemos hecho de la tecnología nuestra religión». 

La pieza, que suma dos años sobre los escenarios, llega al Gran Teatro este viernes (20.30). Fue el propio fundador de la compañía De La Luna Teatro y escritor el que ofreció unas pinceladas este lunes a los medios sobre la última parte de una trilogía escénica. En su intervención, hizo alusión a cómo los robots condicionan nuestro presente y cómo pueden moldear también el futuro hasta el punto de que pueda entenderse como el fin de la humanidad. 

La obra está íntegramente escrita en verso. González quiere reivindicarse de esta forma como un firme defensor de la importancia del texto en la propuesta escénica. De hecho, el texto de Satanás está escrito en endecasílabos. Este personaje está interpretado por José Antonio Lucia. En el escenario estará acompañado únicamente por Ana García y Jesús Manchón, otra de las señas de identidad de la compañía que plantea siempre una propuesta alejada de todas las distracciones escénicas. Aseguró al resecto el director que su teatro es «minimalista». «Soy un activista militante primero, por necesidad y segundo, porque estamos seguros de que la palabra es suficiente», puso de manifiesto.

Las entradas están a la venta y se pueden comprar en la taquilla del Gran Teatro de Cáceres y en la web por un precio que oscila entre 8 y 10 euros. 

Suscríbete para seguir leyendo