La Mesa de La Madrila perfila el dispositivo de las cañas de Nochebuena

La Mesa de La Madrila perfila el dispositivo que se seguirá en las cañas de Nochebuena en Cáceres. Vecinos y ayuntamiento volvieron a citarse este lunes en la segunda reunión de seguimiento del plan municipal que se puso en marcha tras las quejas por el ruido y el vandalismo en el barrio. Este encuentro se produce a falta de seis días del inicio de las celebraciones multitudinarias de la Navidad, que en los últimos años congregan a multitudes en torno a los bares de copas como Fleming y la plaza de Albatros.

Al respecto, en declaraciones a este diario, los vecinos aplauden avances en el último mes tras el refuerzo policial en las zonas de ocio nocturno. Desde octubre, la Policía Local ha intensificado los controles de alcohol y drogas durante las madrugadas de jueves a domingo en cuanto. El presidente vecinal Francisco deBorja asegura que la presencia de agentes ha generado un efecto disuasorio en cuanto al vandalismo. «La situación ha mejorado bastante, el dispositivo ha dado sus resultados», expone. También aplaude el compromiso de los hosteleros del barrio para que se cumplan los horarios y se respeten las normas de convivencia. En cualquier caso, asegura que el problema está lejos de desaparecer aún. Para hacer balance del año y de las Navidades, la mesa volverá a reunirse previsiblemente a finales de enero, una vez que concluyan las fiestas y se retome la normalidad. 

Vecinos de La Madrila de Cáceres: "No hemos pegado ojo por el ruido"

De cara a la próxima semana, de hecho, el dispositivo seguirá una línea similar al que se ha llevado a cabo con el plan de vigilancia. El ayuntamiento precisó este martes a este diario que el 24 de diciembre se dividirá en tres zonas, la Madrila --plaza de Albatros y doctor Fleming--, las calles de los Obispos y San Pedro, que se han popularizado en los últimos años desde que son peatonales y la calle Pizarro. 

En esa línea, precisa el consistorio que habrá restricciones al tráfico rodado en estas zonas, salvo para los clientes y trabajadores de los hoteles y los propios vecinos y se repartirán controles de alcoholemia y de venta de bebidas alcohólicas a menores y también de venta y uso de petardos. En cuanto a la vigilancia policial, aumentarán las dotaciones con agentes también de paisano aunque por el momento no concretan la cifra.

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