La misteriosa desaparición de Vicente, un vecino de un pueblo de Cáceres al que le tocó un millón de euros: “Llevamos sin verlo una semana”

Sin rastro de Vicente, el vecino de Hinojal conocido por haber sido el agraciado con el Gordo de la Lotería. Este jueves su nombre volvió a ser uno de los más pronunciados, pero en este caso por razones contrarias. La desaparición de Tente, como le conocían sus allegados, ha causado conmoción en el pueblo de Cáceres con apenas 400 habitantes. La localidad al completo parece sorprendida porque no haya dejado rastro de su paso en la última semana y menos, que haya dejado en casa un teléfono móvil que, según los que le conocen bien, siempre llevaba encima. 

Fue la hermana deVicente, que vive en Madrid, la que interpuso la denuncia este martes cuando llegó a la localidad cacereña como cada año por la festividad de Las Candelas. Los vecinos confirman a este diario que el desaparecido, de 79 años, vivía solo en la casa que durante años había compartido con sus padres, ya fallecidos, en la calle La Laguna. Le describen, además, como un hombre reservado, celoso de su intimidad y en ocasiones, aprehensivo. «Si decían que había un repunte de gripe, no salía de casa en días». 

También le definen como un hombre de costumbres. Compraba el pan cada dos días y acudía frecuentemente a los bares del pueblo. Su ausencia, en un principio, no resultó sospechosa, pero al prolongarse durante ya una semana hizo desconfiar a los que le veían con frecuencia. Tras constatar que no respetaba su rutina, familiares se personaron en su domicilio con el temor de que hubiera sufrido un accidente --ya se cayó meses atrás--. Fue en ese momento cuando comprobaron que no había nadie y fueron conscientes de dos cuestiones que les provocaron extrañeza. La cama estaba deshecha y su teléfono seguía ahí. «Es raro que dejara el móvil en casa», exponen.

Inmediatamente, la jornada del martes se iniciaron las labores de búsqueda. La agilidad en las actuaciones es crucial en las primeras horas. El miércoles volvieron a peinar los alrededores y este jueves, de nuevo, a primera hora de la mañana, organizaron una nueva batida sin éxito para encontrarle. Un amplio dispositivo de Guardia Civil, bomberos del Servicio de prevención y extinción de incendios de Cáceres, protección civil y voluntarios recorrieron a pie las inmediaciones durante horas sin hallar indicios de su paso. La búsqueda está comandada por el mando de la benemérita Ángel Bautista, el mismo que dirigió las labores en el caso de Rafael, otro vecino de Plasenzuela que desapareció hace meses, y se dividió ayer en varios cuadrantes.

En torno a su desaparición, hasta ahora, plagada de interrogantes, se barajan varias versiones. La primera, es que pudiera haber abandonado el pueblo de forma voluntaria. Lo cierto es que era habitual que viajara siempre con la ayuda de vecinos --no conducía-- o en autobús a localidades cercanas como Talaván y Cáceres a comprar lotería, pero sus familiares sostienen que no pasaba días fuera de su domicilio.

Se da la circunstancia de que como consecuencia de esa afición por los juegos de azar, meses antes había resultado afortunado con «un millón de euros» del Gordo. Era un hecho del que habitualmente presumía, según los vecinos, que además aseguran que acostumbraba a llevar grandes cantidades de dinero en efectivo en la cartera. 

Otra hipótesis sobre la mesa para los vecinos es que pudiera haber desaparecido contra su voluntad. «Se lo habrán llevado», sospechan los vecinos que inciden en que puede estar relacionada con el premio de la lotería. Fuentes de la investigación sostienen que justo antes de perderle el rastro, se efectuó una retirada de efectivo en un cajero con su tarjeta de crédito aunque no se precisa la cantidad exacta. 

De nuevo, este viernes, la Guardia Civil tiene previsto continuar a lo largo de la mañana con el dispositivo de búsqueda, esta vez con un despliegue tecnológico mayor, habrá cámaras y drones, y un objetivo centrado en los pozos, numerosos en los alrededores, y charcas cercanas.

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