Proyecto de reparación

Retrasan el inicio de los trabajos en el edificio de Nuevo Cáceres

El plan inicial era proyectar este lunes una capa aislante de espuma de poliuretano sobre la fachada que se desprendió hace ya ocho días

Atrasan el inicio de los trabajos en la fachada del edificio de Nuevo Cáceres cuyo lateral se desprendió hace ya ocho días, ubicado en la esquina de las calles Évora y Córdoba. El plan inicial era proyectar este lunes una capa aislante de espuma de poliuretano sobre la zona afectada. La vía estaba cortada y un cartel avisaba de los trabajos planteados para ayer: «Se ruega no aparcar. Con permiso del ayuntamiento y policía local. Habrá trabajos con grúa el día 15 de abril desde las 8.00 horas».

Finalmente, la empresa encargada de la reparación no pudo asistir por motivos que se desconocen y, en principio, está previsto que la reparación comience hoy para evitar el problema térmico que tienen actualmente. Tras esta parte, el plan contempla la colocación de perfiles metálicos en todas las plantas.

Pisos de 156.000 euros en 2002

Los pisos del inmueble de Nuevo Cáceres cuya fachada lateral se derrumbó el pasado lunes costaron hasta 156.000 euros (26 millones de pesetas de 2004). La empresa Caesa, que construyó el edificio ‘Entresierra’ -situado en la esquina de las calles Évora y Córdoba-, inició la venta de las viviendas en el año 2002, pero la obra no finalizó hasta dos años después, cuando los primeros vecinos comenzaron a residir en los hogares. 

El precio de los pisos varía en relación a la altura de cada uno de ellos. Por ejemplo, los domicilios del Primero son los más baratos: su precio total, incluyendo garaje y trastero, era de 146.868 euros (24.436.750 pesetas). Sin embargo, el coste completo de los hogares de la quinta planta es de 155.844 euros (25.930.250 pesetas). Caesa estableció una forma de pago en la que había que abonar 650.000 pesetas (3.906,58 euros) a modo de reserva. Después, 300 euros (50.000 pesetas) durante 20 meses, 7.813 (1.300.000 pesetas) en diciembre de 2002, la misma cantidad en septiembre de 2003 y un pago por el fin de obras que también superaba los 6.000 euros. El resto de dinero se pagaría a través de hipoteca.

En la memoria de calidades que incluía el folleto informativo del inmueble, Caesa señalaba en el apartado de obras de albañilería que «la fachada será combinada de ladrillo cerámico con hueco doble revestido de mortero monocapa. El color de la combinación será en los tonos que se escojan. Tendrá un enfoscado interior de cámara con mortero hidrofugado en zonas de ladrillo con cara vista, aislamiento térmico, cámara de aire y tabique interior».

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