La procesión de Bajada

El Nuncio del Papa, al llegar la patrona a Fuente Concejo de Cáceres: «Había visto la Bajada en fotos, pero impone más en persona»

El Nuncio de Su Santidad el Papa, monseñor Bernardito Auza, se mostró agradecido por la celebración del festejo por «la importancia de las devociones populares»

Antes de regresar a la Nunciatura Apostólica, oficiará una de las primeras misas de novena este jueves

Monseñor Bernardito Auza, en Fuente Concejo para disfrutar de la procesión de Bajada.

Monseñor Bernardito Auza, en Fuente Concejo para disfrutar de la procesión de Bajada. / Carlos Gil

«Hay una ciudad entera volcada con la devoción a la Virgen de la Montaña». Fueron las palabras de monseñor Bernardito Auza, Nuncio de Su Santidad el Papa en España y Andorra, al ver la llegada de la patrona por la calle de Fuente Concejo en dirección al puente, donde miles de fieles aguardaban pacientes. «Estoy muy contento, esto es para la Iglesia una expresión del pueblo de Dios porque están juntos los patronos y los devotos. Estoy muy feliz», sentenció. 

«Había visto muchas imágenes, pero experimentar la Bajada en persona es mucho mejor», contó a este diario. «Actos como este son muy importantes para el Papa Francisco por la importancia que tienen las devociones populares. Da mucho aliento a los eventos como este, a todos los obispos cuando le visitan en Roma les expone la importancia de mantener y promover estas fiestas que, a lo largo de los siglos, la gente ha llevado a cabo», comentó. Terminó felicitando a la diócesis por la celebración de este festejo: «Me alegra mucho que esta tradición tan popular se mantenga. Hay un aumento cada año de la gente que participa. Para la Iglesia es algo positivo», manifestó el emisario vaticano.

El nuncio se mostró agradecido por visitar la ciudad: «He venido para la Bajada de la Virgen, pero quería conocer todo el casco histórico de una ciudad que es Patrimonio de la Humanidad. Conozco el valor y el significado de todo esto y tiene un altísimo valor». «Gracias a estos días en Cáceres, he constatado todo lo que ya pensaba. La belleza, el valor histórico y artístico, todo lo que hay tan relacionado con los Reyes Católicos y la historia del país. Fue muy importante», indicó Bernardito Auza.

Oración a la patrona

Monseñor Bernardito Auza pronunció en la oración que le dedicó a la patrona en la plaza Mayor el amor que la ciudad de Cáceres le da: «Tú que nos amas, nos traes el gozo y la paz. Al recibirte, reconocemos que estás siempre a nuestro lado. En realidad, eres tú misma quien nos acoge, quien nos quiere», señaló.

«Desde esta plaza, en la que se reúne esta, tu ciudad, que de nuevo te acoge, te traemos especialmente los gozos y los sufrimientos de cada hogar que te abre las puertas del corazón. Porque en todos, eres siempre amada, en todos invocada, todos saben y experimentan tu consuelo», declaró monseñor. «Vuelve tus ojos misericordiosos hacia los que se encuentran tentados y compadécete de los más necesitados: los enfermos, los ancianos, los niños y tantos que llevan el peso de la cruz de diversas maneras»

«Virgen de la Montaña, tú has sido y serás siempre el orgullo de este pueblo, que te siente y te proclamará siempre madre. ¡Santa Madre de Dios, sé muy bienvenida!», finalizó Bernardito Auza, antes de que la plaza Mayor se fundiese en aplausos hacia él.

Una visita de dos días

El Nuncio llegó el pasado martes a la ciudad. Pernoctó en el Palacio Episcopal de la diócesis de Coria-Cáceres, situado en la plaza de Santa María, a escasos metros del lugar en el que estará la Virgen de la Montaña hasta el próximo 5 de mayo, cuando finalice el Novenario. De hecho, antes de partir hacia la Nunciatura Apostólica esta mañana oficiará una de las primeras misas de novena.

Durante su estancia, ha realizado distintas actividades como una visita al convento más pequeño del mundo, el refugio de San Pedro de Alcántara en Pedroso de Acim, conocido como El Palancar. Estuvo acompañado del obispo de la Diócesis de Coria-Cáceres, Jesús Pulido Arriero; y el guardián del convento, Jose Juan López Valdivieso.

Durante la jornada de este miércoles, en las horas previas a la Bajada de la patrona, recibió en audiencia privada a María Guardiola, presidenta de la Junta de Extremadura, y a Rafael Mateos, alcalde de Cáceres. Al finalizar, se reunió con el Consejo Episcopal, formado por el Vicario de Asuntos Económicos, el Vicario de Pastoral y el Vicario del Clero. Paseó también por las calles del casco antiguo de la mano del Cronista Oficial de Cáceres y columnista de este diario, Santos Benítez Floriano. La jornada matinal terminó en el Convento de San Pablo, en la plaza de San Mateo, donde las religiosas le agasajaron con dulces elaborados por ellas mismas.

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