San Fernando 2024

El salto perfecto: un concurso Hípico con solera en Cáceres

El concurso de Hípica es uno de los principales atractivos de la feria de Cáceres desde los años 40 por el espectáculo y las apuestas y ostenta la categoría de ser uno de los eventos deportivos más antiguos del país junto a las competiciones de Barcelona y Zaragoza 

Concurso de saltos en Cáceres.

Concurso de saltos en Cáceres. / JORGE VALIENTE

En todos los deportes ecuestres el caballo es el soberano. Esta es la consigna que prima sobre todas en las disciplinas deportivas que involucran a los esculturales equinos. El caballo es, precisamente, desde hace décadas uno de los protagonistas de la Feria de San Fernando de Cáceres, una cita que nació ligada al mundo animal. La primigenia feria que nació para comerciantes de ganado en el Rodeo fue adaptándose a los tiempos e incorporó años después una programación de eventos deportivos, entre los cuales, destaca el concurso de Hípica, que suma ya más de siete décadas. 

El certamen especializado en la disciplina de saltos que se celebra en Cáceres nació en 1941, según recogen las crónicas, y está considerado uno de los más antiguos del país junto al concurso de Barcelona, catalogada como la competición deportiva más antigua del país, nació en 1902, y solo dos años más tarde, nacería una cita similar en Aragón. En Madrid, se celebró por primera vez una prueba de similares características en 1907 en las instalaciones del paseo de la Castellana. En cuanto a la cita cacereña, siempre coincide con la celebración de las fiestas de San Fernando y ha resistido desde su fundación manteniendo su celebración de forma consecutiva salvo los años de la pandemia y las vicisitudes que atravesó en 2018 la nueva normativa impidió que se celebrara en su formato tradicional porque la ley de juego prohibía las apuestas, tal y como estaban concebidas. Este hecho provocó un intenso debate debido a que los defensores de las apuestas sostenían que no se jugaban grandes cantidades y que el propósito era lúdico mientras que la Junta de Extremadura se acogió a la ley. Sorteado este bache, cuatro años más tarde y tras el parón causado por el coronavirus, recuperó su formato original con ligeros cambios para adaptarse a la normativa. 

Este 2024 ha celebrado su 79 edición con una organización similar a la de las últimas décadas - la organización sale a concurso - liderada por Endurance Team. La cita se ha prolongado durante este pasado fin de semana, como viene siendo habitual en la agenda de la preferia. En este último año, han participado un centenar de caballos y 60 jinetes de varios puntos de España y del país vecino, Portugal, entre los que se encontraban nombres de gran prestigio en el mundo de la Hípica como el extremeño Eduardo Ortega, el andaluz Carlos Bosch, o los portugueses Pedro Manso y Joao Duarte. De nuevo este año, las pruebas aptas para los más pequeños tuvieron lugar por la mañana y durante la tarde se celebró la competición para la clasificación. Tanto la majestuosidad de los caballos como la curiosidad por las apuestas atrajeron a un público notable al recinto Hípico. Como viene siendo tradición, la organización repartió 22.000 euros en premios, el premio más alto que recibe el título de Patrimonio de la Humanidad alcanza los 2.000 euros. Ya en su presentación hace semanas, la concejala de Deportes, Noelia Rodríguez, anotaba que la particularidad de este concurso en concreto es que «se ha convertido en algo más que una competición deportiva», ya que «es un evento social más de la ciudad y abierto para todos los públicos». 

Lo cierto es que si se repasa la hemeroteca, el concurso ha recibido la atención tanto de la prensa local como del propio público. En los reportajes de la feria de San Fernando ocupaba un espacio privilegiado la competición deportiva, y con los años fue ganando notoriedad. Los titulares de los años 70 hablaban ya de récord de venta de entrada. «Ayer tarde, con éxito absoluto en participación de público como en el movimiento de de las apuestas - y por supuesto, con la actuación de los mejores caballos en liza- terminó el concurso hípico nacional demostrando fehacientemente que es un espectáculo de alta categoría que nunca debe faltar en nuestra fria de mayo por el ambiente y tono que proporciona y el respaldo multitudinario». En aquella edición de 1971, en la que se celebraba la 27 edición de la competición se repartieron hasta 6.942 boletos y por el caballo Simbad apostaron 1.504 boletos. Ganó por segundo año consecutivo el portugués Francisco Caldeira, que recibió el trofeo de Pilar Díaz de Bustamante. 

Una década después , en 1981, la cita seguía gozando de una gran salud entre el público. Aquel año resultó ganador el señor Maestre. Una de las particularidades de aquellas ediciones es que los caballos pertenecían a mandos del Ejército. Pascualete, por ejemplo, era propiedad del comandante Cerdido, Kure, del capitán Benítez, Despampanante, del comandante Lasunción Gómez o Yamilo, del teniente cornoel Marugán Ávila. «Por tradición, uno de los mayores atractivos de la feria es el concurso hípico, este año con mayor participación porque junto a los jinetes extremeños compiten también otros andaluces, concretamente de Sevilla y Écija, los de esta ciudad todos militares», recopilaban los cronistas de Deportes en la edición de El Periódico Extremadura de 1991. A lo largo de los años han desfilado por las distintas ubicaciones, las antiguas instalaciones de la Diputación de Cáceres -ciudad deportiva- y ahora ya el recinto Hípico Miguel Rodríguez con Cleopatra, Ángel González con Babilonio, Gloria Zendrera con Sevillana, los hermanos Bra, Luis Lupi y Carmen Borrero . 

Ahora, con la solera que otorgan más de siete décadas, encara ya una edición redonda el próximo año, con 80 velas en su aniversario. De cara a ese cumpleaños especial, la organización ya ha adelantado que prepara una agenda con novedades como pruebas diferentes para dejar al público con la boca abierta.

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