Villarriba y Villabajo se unen en Cañamero

Cañamero celebró ayer el día de la paella para 1.600 personas de Fairy. Una fiesta que siguió el estilo de los anuncios que protagonizaban los vecinos de dos localidades ficticias, Villarriba y Villabajo. La celebración llegó al municipio, que pertenece a la mancomunidad de Villuercas-Ibores-Jara, tras su victoria en el concurso ‘celebra tu pueblo’ que organiza la marca de productos de limpieza para pueblos que dispongan de menos de 5.000 habitantes.

La denominada ‘Fairy de Abril’ tuvo lugar en la avenida de Cervantes de Cañamero con una entrada custodiada por una puerta de ferias basada en las portadas de luces y arcos de los recintos feriales. 

El acto comenzó a las 13.30 horas con la apertura de un photocall, con un fotomatón que realizaba vídeos en 360 grados, mientras que, el ritmo llegó con una charanga.

Mientras la música sonaba, los interesados en degustar la paella estaban agolpados en la cola. Una fila donde esperaba Elías Pulido, residente de la localidad, que se sentía «orgulloso de ser de aquí», remarcó. «Esperábamos esta fecha porque es un día de ambiente y unión de los vecinos del pueblo», trasladó el cañamerano. En la misma fila, Mercedes Gonzalvo, residente en la localidad, señaló que «está muy bien organizado el evento», «ya queríamos que llegara este día después de tantos meses de espera y de estar pendiente de votar en la web». 

En la misma fila las personas obtenían una entrada, por orden de llegada, que otorgaba un plato de paella y dos consumiciones. Para ello, los interesados debían rellenar un formulario donde marcaban los ingredientes a los cuales son intolerantes o alérgicos y un consentimiento de uso de sus fotografías y vídeos de este evento (por derechos de imagen). 

Antes de pasar al plato fuerte, la directora de Fairy, Erika Gamero, otorgó una placa al alcalde, David Peña, como símbolo que reconoce a Cañamero como ganador del concurso de ‘celebra tu pueblo’.

Famosos grano a grano

Aunque si de emblema se trata, en este caso del mundo televisivo, Roberto Brasero acudió a la cita. El periodista y presentador del tiempo grabó piezas publicitarias para la marca en el evento de l arroz y, a su vez, conoció y se fotografió con los vecinos del municipio cacereño. 

Una vez la fiesta estaba en marcha y concluyó el acto institucional, el reparto de paella contó con 1.600 raciones de este plato, de ellos, 1.500 aderezados con pollo y 100 con verduras. Fue una comida para 1.600 personas que prepararon cuatro cocineros dirigidos por el chef Paco Ayuso y repartida por diez camareros. 

El plato de arroz fue el gran reclamo. «Está muy buena la paella y a esta hora mejor, lo que más me gusta de la fiesta», aseguró José Sierra, vecino de la localidad, mientras degustaba su plato en las mesas de pícnic de madera que la organización distribuyó a lo largo de la calle. 

Al otro lado de la vía, esperando a sus hijos y a probar las viandas, estaba Belén Rebollo. «Tiene muy buena pinta», afirmó. El evento «está muy bien organizado, aunque esperaba más gente, pero al ser un día de diario está genial».

Así vivió Cañamero la gran paella de Fairy

Entretanto, Merce Padilla, residente en la localidad desde hace cincuenta años, aseguraba:«Es un buen día para pasar con los amigos y acordarnos de nuestros hijos, que no han podido venir porque están trabajando», expresaba mientras comía su plato de arroz. A su lado estaba su compañera de mesa, Inés Durán: «Votábamos todos los días que nos dejaban y además, el alcalde nos lo recordaba a diario por el grupo de Whatsapp». 

Otro vecino que votaba de manera habitual es José Luis Castro, conocido en la localidad como Chaparro: «Está buenísima la paella», resaltó. Este evento «me gusta porque ha venido mucha gente a disfrutar de nuestro pueblo», «aunque hay otras cosas que hacer en el pueblo, no solo fiesta», concluyó el cañamerano. 

El momento de bajar la comida llegó, sobre las 17.00 horas, con el show de limpieza. Una coreografía donde bailarines danzaron con los platos utilizados en la cita. Unos recipientes que se colocaron dentro de la estructura del pórtico de entrada que emulaba las portadas de luces y arcos de los recintos feriales. Un torreón de platillos para comprobar cuantas raciones ofrecieron en el evento y la cantidad de producto de limpieza usado para fregar los platos. 

Seguidamente, un disc jockey puso el punto final musical, que contó con la participación de Jesús Vaca Eventos y Producciones.

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