Festival de Teatro Clásico de Cáceres

El Clásico de Cáceres convence a los vecinos de la parte antigua

La proliferación de eventos culturales en la ciudad monumental no está exenta de polémica entre los residentes de intramuros. Sin embargo, el Clásico de Cáceres es parada obligatoria para ellos y existe unanimidad en que hay que seguir impulsando la cita anual con las tablas

Turistas reunidos en la plaza de Santa María de Cáceres.

Turistas reunidos en la plaza de Santa María de Cáceres. / Jorge Valiente

El impacto del Festival de Teatro Clásico es muy positivo entre los residentes de la parte histórica. Al menos eso se desprende tras conversar con vecinos y trabajadores del casco antiguo de Cáceres, quienes se preparan para acoger a partir de este viernes la XXXV edición de este evento cultural, que como es habitual tendrá lugar en diferentes zonas de la parte histórica de la ciudad. 

La plaza de San Jorge, el Foro de los Balbos, la iglesia de Preciosa Sangre o el Gran Teatro de Cáceres son algunos de los emplazamientos que acogerán la amplia y variada oferta de obras y montajes clásicos previstos para este año. Y, como ocurre con el resto de eventos celebrados en el casco histórico de la capital cacereña, conlleva una repercusión, en este caso favorable, para las personas que habitan o trabajan por la zona.

Así lo cuenta Aurea Rebollo, residente en la calle Hornillo, que valora positivamente el Festival. «Me parece que todo lo cultural está muy bien y es beneficioso para la ciudad. Incluso soy partidaria del Womad, que sabemos que suele generar debate entre la comunidad». No obstante, especifica que este tipo de eventos deben ir siempre acompañados del cuidado y el respeto por el vecindario. «Es cierto que no suelo quejarme porque no soy delicada en ese aspecto, pero entiendo que hay personas que protestan al verse afectadas», asegura a la vez que admite que «últimamente se está controlando bastante».

Una de las terrazas de la parte antigua de Cáceres.

Una de las terrazas de la parte antigua de Cáceres. / Jorge Valiente

En su caso, al vivir algo alejada de los escenarios que albergan las distintas actuaciones, reconoce que el ruido no supone un problema. Pero sí la basura acumulada en las calles, uno de los asuntos que más preocupan en la actualidad. «Considero que debería cuidarse más la limpieza, especialmente en el centro, ya que no causa buena impresión para los turistas ni para los propios ciudadanos de Cáceres», concluye. 

En general, es posible apreciar que los residentes de la parte histórica reciben de mejor forma este Festival que otros como el Womad o el Mercado de la Primavera. 

Mari Ángeles Cordero, residente de Cáceres cuyo trabajo se encuentra en la plaza Mayor, destaca las ventajas que ocasionan estas celebraciones. «Es bueno para el turismo, para los residentes, para los jóvenes y, en general, para todos». A su vez, sugiere que sería provechoso publicitar y aportar más información, ya que «en muchas ocasiones los ciudadanos, si no estamos pendientes de las redes sociales, no nos enteramos». 

Imagen de la plaza Mayor de Cáceres.

Imagen de la plaza Mayor de Cáceres. / Jorge Valiente

En cuanto al flujo de personas en la ciudad, es una evidencia que el Festival no genera la misma expectación que otros eventos que son más multitudinarios. 

«La ciudad no se llena como en otras ocasiones porque el tipo de clientes que congrega es diferente. Pero al que le gusta se informa y acaba viniendo», explica Mari Ángeles.

En esa línea opina Irene Serrano, estudiante y vecina del centro de Cáceres, manifiesta que «no es posible compararlo con la afluencia masiva que se produce con festivales como el Womad, aunque sí se observa que acude gente de zonas cercanas que es aficionada a la cultura y, más en concreto, a estos eventos teatrales».

También la edad media de sus asistentes, que no es la misma que en la del resto de eventos. «Claramente el Festival de Teatro congrega a personas de una edad más avanzada, aunque también hay muchos jóvenes interesados en estos eventos culturales», concluye.

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