Torreorgaz, la primera parada

La Agrupación Arroyana de jinetes, que participa en la Marcha Hípica de la Hispanidad, arrancó en la mañana de ayer camino de Guadalupe, adonde llegarán, junto con otros mil caballos procedentes de toda España, a las 17 horas del próximo sábado con el fin de ofrecer flores a la Patrona de Extremadura, Nuestra Señora de Guadalupe.

Rápidamente el campo, que en estos días comienza a cubrir su reseca superficie con un tenue manto de hierba verde, dio la bienvenida a jinetes y amazonas, mientras los caballos mostraban con rebrincos y protestas la falta de hermanamiento con el resto de congéneres que componen la comitiva.

A medida que pasaban los kilómetros, siempre por caminos, el campo muestra su grandeza, mientras se dejan ver los primeros estorninos y zorzales que han llegado a las dehesas extremeñas, como preludio del otoño que se avecina, con sus rigores y majestuosidades, incluidas las admiradas grullas.

El almuerzo fue degustado al alcanzar la finca El Trasquilón, junto a la N-630, y un viejo castillo en cuyos alrededores tuvieron lugar hace varias centurias escenas de caballos, caballeros, nobles, damas y damiselas.

Tras la reposición de fuerzas llegó de nuevo la puesta en camino dirección a Torreorgaz, donde el grupo de Arroyo de la Luz descansó durante la pasada noche después de recorrer treinta kilómetros. Hoy jueves en cambio la comitiva se unirá a la Ruta de los Descubridores y pernoctará en Trujillo.

Situaciones similares vivieron ayer otros jinetes que en estos momentos se dirigen hacia Guadalupe a través de los doce caminos que desde diferentes puntos de España llegan a la Puebla. Entre estos últimos están el Camino Real, "que procede de Madrid, el Camino de las Minas de Almadén, el de Yuste", y así hasta completar los doce enumerados por el secretario del Honrado Concejo, Vicente Padilla .