No son un número ni una cifra. Ricardo, Cesárea, Juana, José, Marino… Eran vida y sentimientos hasta que el coronavirus se cruzó en sus caminos. Se los llevó casi sin despedidas, sin palabras, sin abrazos. Por ello, el Ayuntamiento de Zarza la Mayor ha querido homenajear a las víctimas de un virus que nos ha golpeado a todos, que ha sacudido nuestras vidas y nos ha recordado la importancia de las pequeñas cosas. La localidad ya tiene su recuerdo a los fallecidos del covid-19. Se trata de un pequeño monolito con una placa (cubierto de ramos de flores) y está situado en el parque que hay justamente al lado del museo.
Con bastante menos personas por la prudencia que exige la pandemia, pero con la misma emotividad y con algunas lágrimas. El acto tuvo lugar el pasado viernes con una sencilla ceremonia en la que participó la alcaldesa zarceña, Ana Vanesa Montero, diferentes autoridades municipales, familiares y amigos de los difuntos.
«Ha sido un gesto muy bonito por parte del consistorio. No hay palabras. Un detalle precioso para decirles a nuestros seres queridos que no los olvidaremos nunca», cuenta un poco conmovida en declaraciones a El Periódico Extremadura, Yésika Herrero.
El adiós sin despedidas fue para muchísimas familias lo peor de esta dura tragedia. El duelo interrumpido y aplazado hasta que pudo haber un funeral, hasta que una banda de música sonó en su memoria… «Gracias al ayuntamiento por elaborar este recuerdo tan especial. Es una bonita forma de recordar a todos los fallecidos y agradecer a los colectivos que han trabajado durante el confinamiento para velar por la seguridad de los habitantes del pueblo», señala Juan María Lavado, que no puede evitar la emoción por tantos que se han ido.
