Casar de Cáceres será uno de los tres primeros municipios de la región en implantar el sistema de recogida de residuos puerta a puerta, que consiste en entregar los residuos al servicio municipal de recogida delante de la puerta de la vivienda o comercio, según un calendario semanal.

Y lo hará, antes del 30 de junio de 2022, en virtud de una subvención de 238.898 euros para implantar este proyecto pionero en Extremadura que aumentará los ingresos por material reciclado, creará empleo verde y reducirá los costes. 

En concreto, el Ayuntamiento de Casar de Cáceres prevé que gestionar los residuos orgánicos de forma municipal ahorre «toneladas de transporte al Ecoparque, ahorre gases de efecto invernadero y además cree empleo en la planta de compostaje de la que se obtendrá abono para nuestros parques, jardines, huertos y terrenos» en el municipio.

Es decir, que Casar de Cáceres se beneficiará (y será de los primeros municipios en hacerlo en Extremadura) de las ventajas económicas, ambientales y sociales del compostaje comunitario, un modelo que ya se extiende por toda España; especialmente, entre los municipios pequeños y medianos, ya que requiere de la implicación y participación directa de los ciudadanos, ayudando a cumplir con la separación de los materiales, los plazos y la normativa vigente. Todo ello, para destinar a la reutilización y el reciclado los residuos que generan los propios vecinos. 

Desde el consistorio explican que la implantación de este sistema supone la recogida de residuos «separada de la fracción orgánica, la separada de envases, la separada de papel y cartón, la separada de vidrio y fracción resto mediante el sistema puerta a puerta, para la mejora del tratamiento de dichos residuos y la construcción de cuatro áreas de emergencia». 

Además, «estamos esperando la concesión de otra ayuda de la misma finalidad para la construcción de un punto limpio para nuestro municipio».

Los materiales que se entregaran a cada domicilio serán: un cubo aireado de 10 litros, tipo enrejado, con doble fondo para recogida de lixiviado, para la disposición de la materia orgánica en la vivienda; y un contenedor de 20 litros, para la entrega de la materia orgánica.

Ese contenedor estará dotado de cerradura antivuelco, doble fondo para recogida de lixiviado, etiqueta RFID para el control del servicio, con los datos asociados a la vivienda y serigrafía. También, un contenedor de 40 litros, para la entrega del resto de fracciones (resto, papel-cartón, envases, vidrio) según día. El mismo estará dotado de cerradura antivuelco, etiqueta RFID para el control del servicio, con los datos asociados a la vivienda y serigrafía.

Y, por último, 180 bolsas de 10 litros, 100% compostables, para la fracción orgánica, por vivienda; y una tarjeta RFID individual, por vivienda, para el acceso al área de emergencia y/o punto limpio.