Hace dos años, la fábrica de Nestlé en Miajadas fue distinguida con el premio Extremadura Verde por su respeto al medio ambiente. Entonces, la aplicación de la norma de Producción Integrada le había permitido ahorrar 1.000 millones de litros de agua de riego desde 2013.

Ahora, con la instalación de un segundo parque solar en su fábrica extremeña de salsas de tomate, a cargo de la empresa proveedora de servicios energéticos Enertika, la planta contará con 1.800 paneles que generarán el 30% del consumo de energía eléctrica anual, según informa Efe.

La marca ya usaba electricidad producida en fuentes renovables y considerada cero emisiones, pero la generación propia de energía solar se enmarca en el objetivo de conseguir cero emisiones netas de gases de efecto invernadero en el año 2050.

La factoría obtuvo también en 2018 la Declaración de Verificación de Residuo Cero otorgada por la entidad independiente Bureau Veritas con el que avala la gestión y las mejoras realizadas para lograr que los materiales resultantes de producción se revaloricen y aprovechen para que ninguno de ellos acabe en el vertedero, fomentando así la economía circular.

Plantilla

Este centro, además, cuenta con una plantilla media de más de 70 personas

Adicionalmente a la ocupación directa, la fábrica genera más de 30 empleos indirectos y contrata servicios o materias por un valor de 10 millones anuales, que impactan en la economía regional.

Ayudas culinarias

También en 2020, Nestlé confió en la fábrica extremeña para adentrarse en una categoría de producto denominada ‘Cooking Aids’ o ‘Ayudas Culinarias’.

Así, empezó a producir una gama de tres salsas especiadas y envasadas en vidrio que cuentan con la certificación Halal y que servirán de fondo culinario para cocinar platos étnicos. 

Estas salsas se han comercializado en mercados de Oriente Próximo, como Arabia Saudí, Qatar y Dubái, entre otros, aunque ya se está trabajando en nuevas gamas con sabores pensados para otros mercados, como países europeos, ha informado la multinacional en un comunicado.

Esta nueva gama permitió a la planta incrementar un 5% su volumen de exportaciones, y el 35% de las 30.000 toneladas de salsas que elabora en un año se exportan a hogares y restaurantes de los cinco continentes. 

Para esta adjudicación se tuvo en cuenta las dos certificaciones para elaborar productos Halal de las que dispone la fábrica, su experiencia en la elaboración de salsas de tomate con destino a países de Oriente Próximo y su estratégica ubicación, sobre todo gracias a su conexión próxima y directa al tráfico marítimo.